L
a provincia de Entre Ríos presentó este martes la propuesta a la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) para instalar en Paraná un centro de medicina nuclear, que atendería a buena parte de la región centro, y que sería el tercer organismo de ese calibre que se abre en el país, después del que se instaló en Mendoza en 1991, y el que comenzó a operar en 2004 en Capital Federal. La inicativa, en realidad, fue hecha por el Instituto de Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (Iosper), cuyo presidente, Silvio Moreyra, viajó este martes a Buenos Aires, acompañando a una delegación que encabezó el gobernador Sergio Urribarri, y de la que tomaron parte, entre otros funcionarios, el fiscal de Estado, Julio Rodríguez Signes. Allí, se entrevistaron con la titular de la CNEA, Norma Boero. La delegación entrerriana volvió con expectativas favorables, y la firme decisión de comenzar a trabajar en la redacción de un acuerdo marco que permitiría avanzar en la propuesta. Durante una visita que realizó en mayo último a Mendoza, Boero destacó la importancia de la medicina nuclear, y dijo que el objetivo de su gestión sería “extenderla a todo el país”. El tercer lugar adonde llegarían sería Paraná, si prosperan las gestiones que la provincia ya comenzó, y que tuvieron buena acogida en el organismo nacional. Para qué La posible instalación de un centro de medicina nuclear en Paraná serviría para dos fines específicos, la realización de diagnósticos y terapias para enfermedades oncológicas y también para el desarrollo de estrategias de lucha contra las plagas del agro, como se hizo en Mendoza en estos años con la denominada “mosca del Mediterráneo”, que ataca principalmente a las plantaciones frutícolas. El centro de medicina nuclear de Mendoza, el primero en su tipo en el país, fue creado en 1991 –durante las gobernaciones de José Bordón y Rodolfo Gabrielli–, y se apoya en su funcionamiento a través de al gestión de una fundación, conformada por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), la Universidad Nacional de Cuyo (UNC) y el Gobierno provincial. En Mendoza se instaló a principios de los años 90 el primer tomógrafo por emisión de positrones (PET) del hemisferio sur y luego se puso en marcha un ciclotrón para producir radioisótopos y un laboratorio de radiofarmacia para producir los fármacos que se administran a los pacientes. La Escuela de Medicina Nuclear, que funciona en ese centro, avanzó también en ofrecer tratamientos de radioterapia y, asociada con la Liga Mendocina de Lucha contra el Cáncer creó el COIR (Centro Oncológico de Integración Regional) para atender a los pacientes oncológicos con tratamientos de quimioterapia. Avances La idea, a la que se sumó la provincia, fue propuesta por el Iosper, y según contó el fiscal de Estado, quien volvió a Paraná con una voluminosa carpeta que permitirá, en una segunda reunión, firmar el acuerdo marco, la propuesta hecha por Entre Ríos tuvo buena acogida, y por eso no dudó en afirmar que en Paraná la CNEA instalará el tercer centro de medicina nuclear de Argentina. “Es un proyecto interesante”, afirmó, aunque para materializarlo se necesitará de una confluencia de esfuerzos para desembolsar la inversión necesaria. “Todos tienen que poner una parte. Pero como hay vigentes líneas de crédito del Banco Interamericano de Desarrollo, está la posibilidad de conseguir una financiación de ese tipo. Hay créditos blandos para este tipo de emprendimientos, y ya se han hecho algunas gestiones en ese sentido”, aseveró. La propuesta provino, primero, de un mendocino, Marcelino Iglesias, que está asesorando al Iosper –la obra social provincial contrató a una agencia de esa provincia para el lanzamiento de la tarjeta magnética que en un futuro próximo reemplazará a los carné–, y a partir de entonces el organismo la hizo propia. La Provincia procura instalar aquí un centro de medicina nuclear similar al que funciona en Mendoza, Fundación de Medicina Nuclear, que en septiembre último incorporó una tecnología que le permite a los investigadores detectar de forma temprana el cáncer de próstata, uno de los tumores más comunes entre los hombres: un tomógrafo multicorte que en 9 segundos consigue la imagen del cuerpo entero, en 5 segundos la del cerebro y en 5 segundos más los latidos del corazón. (Fuente: El Diario)