d
e la redacción de INFORME DIGITAL Lo peor de la inundación ya pasó. Los pobladores de Concordia vuelven a sus casas luego de la crecida del Uruguay que provocó sólo, cuantiosas pérdidas económicas. Luego de que la situación se estabilizó un poco, desde una parte del Estado, comenzaron a hacerse preguntas, las cuales fueron despertadas por un medio de comunicación uruguayo que publicó una nota en la que "el delegado uruguayo ante la Comisión Técnica Mixta (CTM) de Salto Grande, Ing. Gabriel Rodríguez, admitió que las lluvias no fueron previstas por los sistemas de control que tiene la represa binacional". Fue entonces que le legislador Eduardo Jourdán, pidió explicacioens al ente, las cuales nunca fueron dadas. En ese entonces, hasta el ex gobernador, Jorge Busti apoyó los dichos del funcionario uruguayo y destacó que "pudo evitarse una inundación de tamañas dimmensiones y consecuencias", ya que a juicio del legislador, "fue un manejo incorrecto del embalse de Salto Grande y se preguntó ¿Por qué no se hizo una operación de desembalse, de bajar a 32 metros el Lago, para tener margen de maniobra?”. Inmediatamente el gobernador de la provincia, Sergio Urribarri, que por aquél entonces hasta le cocinaba a los evacuados, salió al cruce: "Creo que lo que hacen algunos de empezar a buscarle el pelo a la sopa y sacar provecho político de estas inundaciones es sencillamente deplorable”. Pero nuevamente el presidente de Diputados volvió al ataque al decir que “la cuestión no es buscar el pelo en la sopa; sino saber fehacientemente qué responsabilidades tenemos y si estamos a la altura de la circunstancias”. Ahora preverán mejor Desde el gobierno dijeron que en el encuentro entre De VIdo y Urribarri, "se acordó llevar un seguimiento de situación para anticiparse a eventuales acciones y necesidades que surjan de esta problemática y difundir información relativa a la alerta temprana de eventos hídricos extremos para coordinar las medidas de prevención", se dijo a INFORME DIGITAL. En el encuentro, en el que también estuvieron presentes el subsecretario de Recursos Hídricos, Fabián López y el presidente del Instituto Nacional del Agua (INA), Raúl Lopardo, se realizó una evaluación de la situación hidrológica actual de la cuenca de los Ríos Paraná, Paraguay y Uruguay en la cual se abordó una perspectiva de los posibles escenarios para el verano 2010, en función de la situación de saturación actual de la cuenca y de los pronósticos climáticos y meteorológicos para la próxima estación estival. Además se acordó compartir y difundir, en este ámbito oficial, la información relativa a la alerta temprana de eventos hídricos extremos para coordinar las medidas de prevención. Entre los temas abordados se presentaron las nuevas herramientas tecnológicas disponibles, como la potencialidad de las imágenes satelitales de radar del sistema SIASGE (sistema italo argentino para la prevención de emergencias) de la CONAE (Comisión Nacional de Actividades Espaciales). Asimismo, los gobernadores presentes valoraron la iniciativa del Ministerio de Planificación Federal y la Subsecretaría de Recursos Hídricos, de trabajar con anticipación en la generación de información y coordinación para la toma de decisiones. De este modo, hubo total consenso respecto a que después de varios años de sequía ha aumentado la vulnerabilidad y la ocupación de las áreas de riesgo a inundaciones. Por lo tanto, hubo acuerdo sobre la necesidad de actualizar la información sobre los niveles de alerta y evacuación en cada una de las localidades. Estuvieron presentes los gobernadores de Chaco, Jorge Capitanich; de Formosa, Gildo Insfrán; de Santa Fe, Hermes Binner y el interventor del Instituto Correntino del Agua, Ing. Mario Maruja. Por la provincia estuvieron también el secretario de Planeamiento e Infraestructura, Guillermo Federik; el intendente de Paraná, José Carlos Halle; y los directores de Defensa Civil, Roberto Destri, y de Hidráulica, Sergio Fontana.