E
l lunes 1 de marzo, con el ciclo lectivo 2010 (en caso de que el gobierno otorgara aumentos que frenen los paros previstos), el gobierno pretende que esté completamente operativo el servicio ferroviario que trasladará pasajeros entre Paraná, Concepción del Uruguay y unas 25 estaciones intermedias. La decisión fue tomada por el gobernador Sergio Urribarri en las últimas horas, luego de recibir un último informe de situación sobre los preparativos de reactivación. Como se sabe, este sábado habrá una avant première, que servirá para poner en escena los avances producidos desde que se tomó la iniciativa de reiniciar esta forma de transporte, de rica tradición sobre todo en los pueblos del interior. Es cierto, probablemente no se esté en un punto ideal de desarrollo pero habrá que reconocerse la labor realizada, encarada casi con criterio artesanal. El “piso” alcanzado permite al menos comenzar a conjugar la utopía en tiempo presente. En efecto, luego de que a las 9 quede habilitada la calle que une Racedo con Pronunciamiento, dispuesta en el sentido de La Pasarela, la comitiva oficial se trasladará a Oro Verde en un “trencito” para distancias cortas, que ha mostrado tener una enorme capacidad de adaptación a la infraestructura entrerriana. El prototipo, construido en El Talar, provincia de Buenos Aires, por la firma Tecnotrén SA, se dedicará en lo que quede del día a llevar pasaje de Paraná a Crespo, pasando por Oro Verde. “Es un tractorcito”, se escucha elogiar, una y otra vez, a los ferroviarios que ven ir y venir la formación, en trayectos de prueba, cerca de la estación central, en calle Racedo. El presidente de la compañía, Jorge Beritich, es carrocero desde 1960 y concibió un vehículo liviano para ser utilizado en vías abandonadas o donde la infraestructura esté deteriorada, como pasa en la mayoría de los pueblos del interior. Es un coche motor con tracción en las cuatro ruedas, provisto de dos frentes de acceso y conducción con capacidad para 48 pasajeros, 24 sentados, que se puede ampliar si se lo convierte en dupla o tripla, siendo el máximo de 150 pasajeros, 60 sentados, 90 parados. El gobernador Urribarri fantasea con que algo por el estilo pueda unir en un futuro no tan lejano las localidades de Oro Verde, Paraná y Colonia Avellaneda. Mientras tanto, las dos locomotoras que devolvió ALL empujarán desde ambos extremos los cuatro vagones enteramente recuperados en los talleres de Paraná. Partirían de Concepción del Uruguay al mediodía, se aguarda que hacia las 20 esté arribando a la capital provincial. A la altura de Oro Verde, se le acoplará el “trencito”, que quedará allí en reposo y a la espera, desde la caída del sol. Hasta ahora, esto es lo que está confirmado. Lo que viene La base del servicio regular que se pondrá en marcha el 1 de marzo, con las clases, es esta formación que llegará el sábado desde Concepción del Uruguay. Seguramente, habrá dos viajes por semana. Un de las dos locomotoras que devolvió ALL quedará de repuesto: la otra, hará el recorrido, empujando probablemente tres de los cuatro vagones recuperados. El cuarto vagón reemplazará al coche que hace el recorrido Villaguay-Basavilbaso, cuyo estado amerita una restauración en los talleres de Paraná. En 30 días, quedará como nuevo. Mientras, avanza la reparación del ramal norte, que une Paraná con Federal y Concordia. La expectativa del Gobierno es que en 2010 esté operativo ese sector. En fin, que este es el corazón de la propuesta oficial: poner trenes a correr con las limitantes del caso, subirse a las vías y, desde esa primera meta alcanzada, continuar mejorando la infraestructura y el servicio en sí, que demanda también de una organización, de una administración, de una gestión de atención al usuario que hoy no existe. Luego del viaje del sábado, habrá tiempo para ajustar algunos de estos asuntos, hasta el lanzamiento del servicio regular, en marzo. Por eso las reuniones con intendentes. Aseguran que para cuando comience el ciclo lectivo las vías entre Paraná y Concepción del Uruguay estarán mejor que hoy, porque las cuadrillas seguirán trabajando en el verano. Y que en abril se podrá llegar en tren hasta el puerto de La Histórica. Contra reloj Hasta este jueves se trabajaba aritmos acelerados para adecuar el coche recién llegado de Córdoba. El tren de Materfer es una joya de la ingeniería, de entera hechura nacional, en base a tecnología europea, con complejos sistemas electrónicos y sensores por doquier. Teóricamente, está capacitado para alcanzar la velocidad de 120 kilómetros por hora, más del doble de lo aconsejable en la actual situación de la infraestructura ferroviaria provincial. Sería valioso que el gobierno no se apure a ponerlo a correr hasta tanto no tenga la más completa seguridad de que está perfectamente adaptado a la topografía provincial y, sobre todo, a las condiciones de la red ferroviaria. La construcción del convoy fue financiada por la Nación. A esta hora, ni siquiera se ha perfeccionado la transferencia formal del vehículo a la provincia. Mientras, desde Córdoba, se informa que un segundo coche estaría siendo producido, también a cuenta del Estado federal, cuyo probable destino sería también nuestra provincia. Habrá que ser prudentes, que lo importante es lo que está por venir: la historia no se clausurará el 19 de diciembre. La referencia no es menor ni casual, no es exagerado el reparo ni infundado: el “trencito” de Tecnotrén fue probado hace casi un mes y eso que tiene otro porte y está en mejores condiciones de operar en vías que están siendo recuperadas, como es el caso de los ramales entrerrianos. Tal vez, convenga terminar de producir la adaptación de los recién llegados coches de Materfer a la realidad provincial y viceversa, antes que pegar un resbalón de antología, arrastrado por un candor desenfrenado. (Fuente: El Diario)