E
l gel microbicida vaginal PRO-2000, que representaba una esperanza para las mujeres de los países pobres donde el uso del condón está menos extendido, no es efectivo para prevenir la transmisión del VIH. Entre los centros que han participado en el estudio, financiado por Reino Unido, está el Centro de Investigación en Salud Internacional de Barcelona (Cresib). En el ensayo participaron 9.385 mujeres africanas, y se realizó a lo largo de cuatro años. Al comparar el gel PRO-2000 con un placebo se comprobó que el riesgo de infección no fue distinto significativamente para las mujeres que habían utilizado el gel que para las que habían utilizado la muestra sin ninguna propiedad terapéutica. El 95% de los 33 millones de infectados en el mundo por el VIH viven en países pobres. Entre ellos hay muchas mujeres de África subsahariana, que se infectan generalmente a través de relaciones sexuales, muchas veces con su marido o pareja estable. Un microbicida, en forma de crema vaginal o de gel que impediría el paso del virus (y, en algunos casos, lo destruiría) otorgaría a estas mujeres el poder de defenderse contra el VIH, dado que muchos hombres rechazan utilizar preservativos. Decepción con matices La decepción con los resultados es mayor, si cabe, porque en un ensayo anterior había sugerido que el gel podría reducir el riesgo de infección en un 30%. Sheena McCormack, investigadora principal del estudio, ha lamentado los resultados, y ha declarado que evidencian la necesidad de llevar a cabo ensayos clínicos a gran escala "para confirmar si un producto es o no verdaderamente eficaz". De todas formas, los activistas prefieren hacer una lectura positiva del ensayo, informa Emilio de Benito. La primera, es que los ensayos en África mostraron que tanto los hombres como las mujeres aceptaron bien su utilización. La Campaña Global para los Microbicidas ha señalado que hay más productos en la línea de salida, como los que contienen antivirales en su composición. En ellos están puestos las esperanzas.