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La Municipalidad de Paraná destina en la presente temporada unos 400 mil pesos en la campaña contra el mosquito, pero por estos días debe enfrentar las persistentes lluvias y la crecida del río, que juegan en contra de las tareas de fumigación", dijeron en un comunicado de prensa enviado a INFORME DIGITAL. Según confiaron, "este monto es sólo en concepto de productos, sin tomar lo concerniente a equipamiento y combustible, por citar algunos ítems a tener en cuenta". El licenciado Ricardo Goñi, secretario de Medio Ambiente de la Comuna, explicó que el trabajo que se hace sigue siendo el de rutina, en el sentido que se fumiga en contra del mosquito adulto y con larvicidas para combatir la proliferación de la especie. “He escuchado comentarios acerca de la existencia de una sobre población del mosquito en Paraná. Eso es real, pero se debe a que las condiciones climáticas están claramente definidas: estamos teniendo lluvias con una frecuencia que favorece la proliferación del mosquito y también le resta efecto a los productos utilizados en la fumigación”, explicó Goñi, aclarando además que, conforme a las obligaciones existentes, la Comuna ha dejado de utilizar productos fosforados, que no están recomendados desde el año pasado. “Esos (los fosforados) tenían un efecto más letal, pero los que utilizamos ahora son los que se han autorizado por el Ministerio de Salud. Esto está bien que así sea, porque tampoco podemos avanzar con determinados productos y perjudicar tal vez la salud de la población y otros elementos que conforman el ecosistema”, agregó. La fumigación –terrestre- contra el mosquito se hace en distintos sectores de la ciudad, según cronograma establecido desde Medio Ambiente. Una es con la máquina ULV, equipo que se coloca arriba de una camioneta, y las otras se concretan con mochilas portadas por operarios. “El cronograma es sistemático. El tema es que vos tal vez fumigás hoy que es un día estupendo y si mañana llueve el efecto disminuye sensiblemente. Por otro lado, las inundaciones traen aparejado que haya más mosquitos, algo que cuando estuvo la sequía no ocurrió”, señaló el funcionario, quien dio cuenta del inicio de este tipo de tareas a partir de agosto, incluso un mes antes de lo habitual en virtud de la prevención del dengue. “Suponemos que la actividad se va a intensificar debido a los pronósticos de crecida del río Paraná para mediados o fines de enero, incluso por las lluvias previstas en Brasil”, completó. Nuevas herramientas Goñi confirmó que desde hace dos semanas, la Comuna utiliza en la campaña los dos nuevos aparatos adquiridos recientemente: dos termonebulizadores que amplifican la capacidad operativa del área en los trabajos terrestres de este tipo. Con esta tecnología, el insecticida no se mezcla con agua sino con gasoil, y esto permite observar la zona de caída efectiva de la fumigación -la relación de uso es de entre 5 a 10 litros por hectárea-. “Tenemos un importante stock de productos, tanto de larvicidas como insecticidas, de modo que estamos cubiertos para todo el verano. Estamos en condiciones técnicas y operativas de trabajar de acuerdo a los requerimientos”, opinó Goñi, remarcando que “el efecto de la fumigación es inmediata, pero el producto no es tan poderoso; se trata de un piretroide y al no ser fosforado no tiene el mismo poder de los que se utilizaban antes”. Vale aclarar que el piretoride pertenece a un grupo de pesticidas artificiales desarrollados para controlar preponderantemente las poblaciones de insectos plaga. El elemento usado es el Depe, un poderoso insecticida con alta capacidad, no irritante, seguro para las personas y desarrollado especialmente para aplicaciones ULV. De bajo olor y rápida acción sobre diversos insectos, se le suma su acción de desalojo. Posee en su formulación, coadyuvantes que potencian la actividad insecticida y antivaporantes que garantizan el éxito del tratamiento. Actúa sobre insectos voladores (mosquitos, moscas, tábanos, avispas, polillas) y rastreros (cucarachas, hormigas, pulgas) y puede aplicarse en interiores en todo tipo de edificios como: casas, escuelas, hospitales, restaurantes, industrias alimenticias, instalaciones deportivas, granjas, tambos, depósitos y en exteriores en countries, jardines, parques, paseos y balnearios.