L
a comuna de Villa Paranacito recorre la zona de islas entregando bidones de agua potable a los lugareños, ya que los análisis hechos por personal de Epidemiología de la Provincia arrojaron que el agua no es apta para consumo humano y las pastillas potabilizadoras no logran anular el accionar de las bacterias que contiene el fluido. Silvestre Dearmas, secretario de gobierno de la Municipalidad de Villa Paranacito comentó a UNO que los análisis hechos por personal de Epidemiología de la Provincia indicaron que “el agua está contaminada y no se puede utilizar para consumo, sólo para el aseo personal. En la ciudad contamos con agua potabilizada, pero el problema se genera para los isleños que no tiene otra opción que utilizar la pastilla o agregar cloro, pero con esto no alcanza”, sostuvo el funcionario. La Municipalidad tiene que distribuir agua en un radio de 197.000 hectáreas con las casas muy lejanas unas de otras. “Ahora tenemos una nueva salida en lancha los días miércoles, jueves y viernes para realizar una nueva entrega gratuita de bidones, además de cajas con mercadería, ya que son familias muy carenciadas”, comentó Dearmas y detalló que “era claro que el agua estaba en malas condiciones, cuando los peces, como sucede, nadan muy cerca de la superficie es porque les falta oxígeno”. Días atrás la intendenta de Villa Paranacito declaró a medios periodísticos que se da una situación grave en la localidad ya que se acumulando líquido en putrefacción que arrastra la creciente. El agua arrastra residuales, barro y pasto en estado de descomposición y eso provoca la falta de oxígeno y la consecuente muerte de peces, y casos de diarrea en los habitantes del lugar. “Todas las crecientes son distintas”, dijo Dearmas y ejemplificó: “Cuando viene agua del río Paraná no es tan mala, pero ahora se observa que el agua está negra, sucia y con mucho olor”, señaló. El secretario de Gobierno se mostró optimista: “Abrigamos la esperanza de que el caudal de agua permanezca estable, que no crezca más, pero estamos preparados. En mi casa, por ejemplo, la parte de abajo ya está inundada y nosotros nos tuvimos que mudar arriba”. Durante la jornada del sábado, y a causa de la sudestada el río en Villa Paranacito alcanzó los 2,67 metros y el máximo que alcanzó durante la creciente hasta el momento son los 2,80 metros. “Los evacuados, de a poco regresan a sus hogares, porque se tomó la decisión por el riesgo de rotura que corría el dique, pero como se hicieron tantos trabajos para levantarlo y contener, la gente está un poco más confiada y regresa a sus viviendas. Aún quedan ocho familias autoevacuadas, alojadas en una escuela, en casa de familiares o en casillas”. (Fuente: Diario Uno)