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PF.- Grifoni calificó la suma como “totalmente insignificante respecto de lo que es el volumen de la masa salarial del sector docente entrerriano”, que asciende a 125 millones. Recordó también que la Provincia cerrará el año en déficit, por lo tanto “no es que queda plata disponible”, aclaró. Además, aseguró que para los días no trabajados por paro, el CGE “se maneja con un código de descuento y los fondos correspondientes a ese código quedan en las arcas de la provincia”. En ese sentido aclaró: “No es que después se haga algo con algo con esa plata, sino que queda dentro de las partidas y dentro del Tesoro provincial”. Agregó que “siempre quedan dentro de la partida correspondiente a Educación”, y más concretamente que “lo que es partida de sueldos, queda en la partida de sueldos”. “Cuando se hacen los libramientos” para el pago de salarios “se pide la plata que se va a pagar”. Entonces, en este caso, los montos correspondientes a los descuentos “directamente no se piden”. El funcionario respondió así a los cuestionamientos planteados ayer por la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), respecto al destino que el Gobierno provincial le da a esa retención salarial. El coordinador de Liquidaciones del CGE rechazó las acusaciones de que los descuentos tengan una finalidad recaudatoria. Entender que esa imputación “es intentar desviar el eje de la discusión”, remarcó. Grifoni aseguró que “mes a mes la masa salarial cambia, porque suben las suplencias, aparecen nuevos cargos, nuevas licencias. No es que linealmente y en forma tajante se gasta un monto fijo”. Sostuvo además que dentro del Presupuesto en curso “siempre hay que hacer compensaciones, porque lo que se estimó que se iba a gastar más o menos coincide” pero en cambio “no coincide lo que se estimó que se iba a recaudar”. Según precisó, esto sucedió “debido a las consecuencias de la crisis mundial y su repercusión en la economía general argentina”.