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n total de diez prostíbulos fueron clausurados durante el actual año en Entre Ríos, de los cuales cuatro fueron obligados a cerra sus puertas en los últimos sesenta días. En este marco de lucha contra la trata de personas, llamó la atención la situación de conflicto planteada entre la fuerza de seguridad, tres comunas y un empresario dedicado a la prostitución, que pese a estar procesado por el ejercicio ilegal de sexo con menores, los locales no pueden ser cerrados preventivamente. En la madrugada del viernes, la whiskería ubicada en Blas Parera 1629 de Paraná fue clausurada, luego de haber recibido varias intimaciones. Según se informó desde la Dirección de Investigaciones al local denominado La Reina de la Noche, que sería propiedad de un hombre de apellido Vailliar, se le colocó la faja de clausura habida cuenta de que nunca regularizó en la Municipalidad de Paraná las falencias administrativas detectadas. A través de un oficio del Juzgado de Faltas Nº 2 de Paraná se dispuso avanzar con el cierre del local, sin embargo el personal de la División Trata de Personas y funcionarios municipales de la Dirección de Inspecciones Comerciales chocaron con la nula colaboración del titular del comercio, que no autorizó el ingreso de los funcionarios. Ante esto, se solicitó al Juzgado de Instrucción Nº 6 a cargo de Gustavo Maldonado la orden de allanamiento para poder realizar el procedimiento. La orden llegó a los pocos minutos, por lo que con los recaudos del caso se avanzó con la clausura del prostíbulo. En el lugar se constató la presencia de dos mujeres alternadoras de 21 y 50 años oriundas de Paraná que fueron identificadas. En menos de 60 días, la gestión encabezada por el intendente de Paraná, José Carlos Halle, pisó el acelerador por lo que dio precisas instrucciones para que se ejecutara con el pedido de la Policía de cerrar los locales nocturnos que no contaran con la habilitación correspondiente. Por ello se dispuso la clausura de cuatro prostíbulos de la capital provincial. Los operativos conjuntos de la División Trata de Personal y de la comuna determinaron concluir con los oficios que marcaban con claridad la existencia del funcionamiento de locales con irregularidades de todo tipo. Se sabe que en Entre Ríos funcionan cerca de 100 prostíbulos, de los cuales 10 fueron cerrados por no contar con la documentación de respaldo. Desde la Policía se indicó que en 2009 se produjo un importante cambio de actitud de numerosos intendentes y concejos deliberantes que recepcionaron de buen modo el pedido de no habilitar nuevos prostíbulos, como así también cerrar los que se encuentren al margen de la ley. De esta manera, se elogió desde la fuerza de seguridad la aprobación de ordenanzas en Feliciano, San José y el estudio en Gualeguaychú de iniciativas donde se analiza poner un freno a la actividad relacionada con la prostitución. Sin embargo, termina 2009 y en la Dirección de Investigaciones queda un punto negro que no pudo ser resuelto aún. Es la conflictiva situación existente con un empresario dueño de tres prostíbulos. El hombre, oriundo de Misiones, es el titular de whiskerías en Rosario del Tala y Herrera en el Departamento Uruguay y una en Gualeguaychú. La Policía trató por todos los medios en provocar la clausura de los comercios nocturnos, porque se estableció que el empresario se encuentra procesado por la Justicia federal de Misiones por el delito de Trata de personas. A criterio de los investigadores, el procesado utiliza la actividad en las whiskerías para ingresar al mercado de la prostitución menores de edad. Con esta realidad judicial, el empresario logró por varios caminos administrativos comunales e intimaciones permanecer con sus locales abiertos. Se alertó que el compromiso de algunos jefes comunales no es el mismo que el de otros intendentes, quienes pese a contar con el respaldo legal no se animaron a proceder a las clausuras. Se hizo notar que el empresario esgrimió como defensa que, pese a estar procesado, aún no se encuentra con una condena en firme para que se lo inhabilite en la actividad. El otro punto neurálgico se registró en la localidad de San José, en el Departamento Colón, donde pese a existir la ordenanza que restringe la actividad de las whiskerías, una de ellas logró, a pesar de las intimaciones, permanecer con sus puertas abiertas porque habría realizado la habilitación a horas de aprobada la ordenanza. Desde la Dirección de Investigaciones se anunció que se profundizarán los operativos y procedimientos en las whiskerías habilitadas, porque se aclaró “que hay una decisión política de la Jefatura de Provincia de atacar de lleno la trata de personas. Ante esto, se seguirá insistiendo a los intendentes que cuentan con locales nocturnos que ajusten el criterio que permita ordenar la actividad”. (Fuente: UNO).-