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o se trató de una protesta. Al menos eso repitieron hasta el cansancio los dirigentes de la Mesa de Enlace. Pero lo cierto es que la concentración organizada por las entidades agropecuarias en el Rosedal del barrio porteño de Palermo incluyó durísimas críticas al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Y sirvió de marco para que el campo renovara los reclamos por los que mantiene una férrea oposición al kirchnerismo. "Este gobierno no ama a los pobres sino que ama a la pobreza para servirse de sus proyectos electorales", disparó desde el escenario Hugo Biolcati, presidente de la Sociedad Rural (SRA) y uno de los más duros en los discursos que dieron los dirigentes rurales antes las más de 10.000 personas que se dieron cita en Palermo (los organizadores hablaron de entre 35.000 y 40.000 manifestantes). "Este proceso de concentración de la economía está destruyendo al sector rural", insistió Biolcati, quien también se lamentó de que la próxima será "la peor cosecha de trigo en 110 años" y apuntó al gobernador Daniel Scioli popr su presunta falta de independencia respecto al ejecutivo nacional; "No debería descabezar a la policía, deberían descabezar a la Gobernación", añadió. Su par de Confederaciones Rurales (CRA), Mario Llambías, acusó a "la intervención dañina de un Estado corrupto" de llevar "a la destrucción del campo". El titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, sostuvo que "el campo sigue reclamando porque sigue estando mal". Y el de CONINAGRO, Carlos Garetto, se mostró optimista de cara a "la nueva etapa institucional que se abre hoy en el país para encontrar políticas de Estado que permitan alcanzar el desarrollo económico y social". Con la convocatoria al Rosedal, el campo decía querer incluir en la agenda política de 2010 no sólo sus múltiples reclamos pendientes sino también la defensa de "la república, las instituciones, el federalismo, el trabajo y la seguridad". Con ese ambicioso objetivo, impreso en un afiche que ayer apareció pegado por todo Buenos Aires, el bloque rural aspiraba a seducir a la población urbana para que se sumara a la manifestación. La amplitud de la propuesta surgida de la Mesa de Enlace sirvió además para terminar de convencer a los líderes de otros agrupamientos empresarios de enviar representantes al acto. Cerca del escenario –al que además de los titulares de las entidades subieron los flamantes legisladores surgidos del sector- se ubicaron varios empresarios y políticos de la oposición, entre los que se vio a Francisco de Narváez, el cordobés Luis Juez y el diputado del PRO Federico Pinedo. El Gobierno esta vez había elegido no confrontar sino todo lo contrario. Anoche el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, aseguró que "la Argentina tiene una dirigencia agropecuaria extraordinaria". Fue en el cóctel del Círculo de Periodistas Agrarios (CAPA), donde la plana mayor de Agricultura convivió más que amablemente con los principales dirigentes del campo.