D
e la redacción de INFORME DIGITAL Un joven sordomudo se encadenó este lunes en la entrada del Consejo General de Educación (CGE), exigiendo al gobierno provincial y autoridades del organismo el cumplimiento de una orden judicial que intima a incorporarlo como empleado de la administración pública. La resolución se ampara en la legislación vigente, normativa en la que se destaca lo establecido por la Constitución provincial, hace poco tiempo reformada. La joven intérprete que lo acompaña en su pedido señaló a INFORME DIGITAL que Sebastián Acosta pide trabajo hace dos años y medio “y siempre le rechazan la petición. Hace dos meses hablaron de un puesto vacante y cuando viene a buscar la respuesta le dicen que no". Con gestos de indignación preguntó “cuál es el juego", apuntando a las autoridades del organismo educativo "que lo hacen venir". "El no puede expresar todo el malestar que siente como persona”, lamentó e interpretó la situación como una muestra de que se sufre “discriminación todos los días”. Sebastián decidió encadenarse en la puerta del CGE hasta que haya una respuesta positiva. “Nosotros estamos pidiendo por el 4% -de trabajo para los discapacitados en organismos públicos- que establece la Ley de Discapacidad y en el CGE sabemos que no se está cumpliendo”. La joven cuestionó, aclarando que lo hace sin ánimo de desmerecer, que a las personas discapacitadas siempre les ofrecen trabajos de limpieza o para los ascensores y se preguntó: “¿Porqué esta discriminación, porqué no la posibilidad de capacitarlos para avanzar en el puesto laboral?”. Por su parte, Alberto Céparo, empleado del organismo que apoya el pedido de Sebastián -que es profesor de leguaje de señas- consideró que “merece ser escuchado” y que reúne méritos “como para que se le pueda otorgar un lugar”. Actualmente y pese a lo que dice la nueva Ley de Educación no hay en ése organismo personas que manejen la interpretación del lenguaje de señas como tampoco del sistema Braille.