E
n votación dividida, el Superior Tribunal de Justicia (STJ) designó este martes a Leonor Pañeda como nueva titular del cuerpo, y a la ex fiscal de Estado, y actual vocal del máximo cuerpo, Claudia Mizawak, como vicepresidenta. Pañeda reemplaza en ese puesto a Daniel Carubia, quien rechazó una nueva reelección a un cargo al que había llegado en 2003, en tanto que Mizawak suple a Germán Reynaldo Carlomagno. La designación de Pañeda y Mizawk se produjo a propuesta del vocal y ex legislador provincial justicialista Emilio Aroldo Castrillón, y fue resultado de una trabada disputa durante el acuerdo de ayer del STJ. Hubo dos criterios en pugna a la hora de designar autoridades: los que propusieron que la designación recayese en los vocales más antiguos, y los que impulsaban que hubiera candidatos de consenso. Finalmente, y con los votos de los vocales Daniel Carubia, Germán Carlomagno, Emilio Castrillón, Juan Ramón Smaldone, y Claudia Mizawak se votó a Leonor Pañeda como nueva titular del STJ; en tanto, los mismos integrantes del máximo tribunal, a excepción de Mizawak, suplantadada por Pañeda, votaron a la ex fiscal de Estado de la administración del ex gobernador Jorge Busti como vicepresidenta. La propia Pañeda admitió las diferencias existentes en la votación. «En realidad —dijo— hubo una diferencia en cuanto a los criterios que se manejaban, pero no en cuanto a las personas. La diferencia fue si se aplicaba un criterio de antigüedad o de consenso. Pero no en cuanto a las personas». Segunda en la historia Desde que en 1862 Benjamín Victorica asumiera la presidencia del Superior Tribunal —en1860 se dicta la primera Constitución definitiva de la Provincia, que organiza la administración de Justicia como un Poder independiente— no hubo una mujer al frente del máximo organismo hasta que la abogada Venus Caminoa de Tardelli asume como presidenta para el período 1988/89. Después, el máximo órgano judicial de la provincia tuvo a hombres sentados en el sillón principal: a Caminoa de Tardelli le sucedió Aníbal Nesa (1990/1991); luego, Jesús Solari (1992/1993); Carlos Chiara Díaz (1994/1995; Miguel Carlín (1996/1997); Julio César Berlari (1998/1999-2000-2001); Juan Carlos Ardoy (2002/2003); y Daniel Omar Carubia (2004/2005 – 2006/2007 – 2008/2009). La designación de Pañeda, ahora, quiebra esa tradición. Aunque no fue la única tradición que se quebró. Según contó un vocal del STJ, que pidió reserva de su nombre, la designación de las autoridades se dio en medio de una dura discusión. Hubo quienes impulsaron la designación de los vocales más antiguos, un principio que algunos vocales buscaron reimplantar. Pero a esa postura se opuso otra, las de que quienes pretendían designar candidatos por consenso. “Según ese criterio de antigüedad, a Carlomagno le hubiese tocado ejercer la presidencia. Pero el propio Carlomagno decidió apartarse y no participar de la votación. Castrillón y Mizawak no estuvieron de acuerdo con ese criterio. Y fue el propio Castrillón quien impulsó los nombres de Pañeda y Mizawak. Pañeda, en cambio, tuvo una postura equidistante: pidió la reelección de Carubia”, contó la fuente. Puestos a votación los nombres, cinco vocales votaron por Pañeda y Mizawak; y tres se abstuvieron: Susana Medina de Rizzo, Bernardo Salduna y Carlos Chiara Díaz. De haber primado el principio de “antigüedad” para designar autoridades, en primer lugar se ubicaba Carlomagno; luego le seguía Salduna, en tercer lugar Medina de Rizzo, y en cuarto lugar, Pañeda. Llegada con expectativas La particularidad del recambio de autoridades en el STJ es que por primera vez en la larga historia del máximo cuerpo dos mujeres ejercen los cargos de conducción, presidencia y vicepresidencia. Ahora, con conducción femenina, expresó Pañeda ayer, la tarea será «proseguir con la impronta de la gestión de la presidencia que ha venido desempeñando el doctor Carubia, que ha sido muy eficaz y exitosa, pero con una impronta personal que le vamos a conferir, pero siempre en esa línea». —¿Cómo recibió su designación como presidenta del Superior Tribunal? —Me sentí muy honrada de presidir el tribunal. Pero a la vez, es una enorme responsabilidad que esto implica. Agradezco la confianza de mis pares, que por supuesto voy a corresponder. Respecto de la situación de conflictividad por reclamos salariales que atraviesa al Poder Judicial, Pañeda sostuvo que «por supuesto nos preocupa, como nos preocupa la situación general». Al respecto, destacó: «Este es un tema que es de política salarial que desarrolla el Poder Ejecutivo. Nosotros hicimos el anteproyecto de Presupuesto, solicitando las necesidades que estimamos que el cuerpo requiere para su desempeño. Pero lo cierto es que finalmente el Presupuesto no siempre contempla, por razones de finanzas o de otras cuestiones, todos los requerimientos. Esto hace que no siempre se puedan desarrollar todos los programas que quisiéramos en pos de un mejoramiento del servicio de justicia». —El vocal Chiara Díaz ha dicho que el recorte de fondos en el proyecto de Presupuesto 2010 podría hacer entorpecer la aplicación de la reforma judicial. —Lo que ocurre es que el cuerpo expresamente, cuando remitió proyecto (de Presupuesto) al Ejecutivo, dejó aclarado que no estaban previstos los fondos para la implementación del Código Procesal Penal. Nos dijeron que esto se produciría a través de leyes especiales. O sea que no sería alarmante a priori el hecho de que no esté contemplado, siempre se pensó en leyes separadas. Ahora, por supuesto que es importante destacar que es un requerimiento imperioso. Se lo hicimos saber al Gobernador, y lo receptó bien, y dijo que oportunamente se iba a contar con los recursos. Esperamos que esto sea así. (Fuente: El Diario)