L
a iniciativa mereció el rechazo de toda la oposición (la votación concluyó 37 a 24), que la tildó de regresiva, ya que las nuevas alícuotas implicarán una mayor carga impositiva a las categorías más bajas. La ley modifica las alícuotas y crea tres nuevas categorías destinadas a pequeños y microemprendimientos productivos. Además, incrementa el segmento del impuesto destinado al pago del servicio de salud. Al respecto, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Fabián Ríos (FPV-Corrientes), aseguró que los cambios propuestos por el Poder Ejecutivo "son de estricta justicia", ya que se justifican en la necesidad de garantizar el superávit del sistema previsional. Además, dijo que apunta a establecer "un valor real de la cápita" en materia de aporte al sistema de salud debido a que esta actualización, agregó, terminará con la discriminación que sufren los monotributistas de parte de prepagas y obras sociales, que se niegan a atenderlos por el bajo nivel de aportes que realizan. Este punto de vista no fue compartido por el radical Gerardo Morales (Jujuy), quien afirmó que el proyecto oficial "va en la dirección de una mayor concentración de recursos en manos del gobierno nacional". Al igual que Morales, la peronista disidente Sonia Escudero (Salta) calificó de "absolutamente regresivo" el proyecto, ya que "van a pagar más los que menos tienen". "¿Qué hace el gobierno popular que aumenta el 214% el aporte de jubilación, al llevarlo de 35 a 110 pesos?", se preguntó con ironía la salteña. "Por todo concepto, el de la categoría más baja pagará 219 pesos al mes, lo que significa un aumento del 80%, mientras que el de la categoría E pasa a pagar 390 pesos; esto es un 34% más", agregó con datos concretos.