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uatro equipos de distintos puntos del país se trasladaron hasta la capital provincial para realizar las distintas ablaciones, que permitirán a siete personas acceder a diferentes trasplantes. Desde Buenos Aires arribaron dos equipos quirúrgicos del Hospital Italiano y de la Fundación Favaloro, para ablacionar los órganos que posibilitarán a un paciente de 67 años recibir un corazón; un joven de 32 un implante renopancreático en bloque; y otro paciente sexagenario un trasplante bipulmonar. En tanto que desde la ciudad de Córdoba llegó un cuarto equipo, del Sanatorio Allende, en procura del hígado para una paciente de 41 años, quien padece una hepatitis autoinmune. El equipo del Centro Único Coordinador de Ablaciones e Implantes de Entre Ríos (Cucaier) fue el encargado de ablacionar ambas córneas y el segundo riñón. Según se informó, este último órgano fue asignado a un paciente entrerriano que mostraba una compatibilidad absoluta con el donante. Este tipo de relación compatible es conocida como “full house”, y es motivo de asignación de un órgano más allá del criterio de regionalidad, presente para la distribución renal. En este caso, y por primera vez en la historia del Cucaier, se da esta compatibilidad óptima entre un donante y un receptor de la provincia, cumpliéndose ambos criterios a la vez. Cuando existe este tipo de compatibilidad se esperan los mejores resultados en el implante y las mínimas posibilidades de rechazo del órgano. En total, serán siete las personas que se beneficiarán con diferentes trasplantes de órganos y tejidos, recuperando algunas gran calidad de vida y otras salvando sus vidas luego de una angustiosa espera.