L
a instancia de la audiencia se concretó, después de casi tres años de proceso, en el Juzgado Correccional de Gualeguaychú bajo la dirección de la jueza Alicia Vivian y la representación de Lisandro Beheran por parte del Ministerio Público. Los ediles oficialistas, se acomodaron a un costado de la sala, ubicado en el Palacio de Tribunales de la vecina localidad. En la primera fila se sentaron María Luisa Bentos Alvez (en ese momento presidenta del cuerpo deliberativo), Gloria Paz de Etcheverry; en la segunda Hugo Dalqhist, Mario Esquivel y Bartolomé Delgado y en la última José Bascoy. Todos siguieron con atención el transcurso del juicio y la tarea de sus abogados defensores, los doctores Pedro Taffarel y Jorge Impini (abogado de Delgado).
Durante la audiencia, que comenzó poco antes de las ocho y terminó a la una de la tarde, desfilaron varios testigos, sobre todo antiguos compañeros de bancada de la anterior gestión 2.003-2.007, entre ellos Julián Rubio, Mario Moreno, Aldo Benedett , Enedín Matorra, Elsa Serur y Norma Scolamieri. Particularmente, los testimonios de Matorra, Moreno y Benedetti, adquirieron especial relevancia, sobre todo los dos primeros que fueron los denunciantes originales.
En el juicio se ventilaron detalles de aquella sesión del 4 de mayo de 2.006, cuando, apelando a una estrategia acordada previamente, el bloque oficialista forzó la aprobación de varias ordenanzas, entre otras el presupuesto, la venta de nichos del cementerio y la designación de una nueva jueza de faltas. La ocasión se presentó ante la ausencia de dos ediles radicales (Elsa Serur y Norma Scolamieri) que habían concurrido a Buenos Aires en ocasión de la entrega del Premio Fray Mocho a la propia Serur.
La defensa de los concejales imputados hizo hincapié en el artículo 66 de la Ley 3001, bajo el cual se habría concretado la aprobación de las ordenanzas, objetada por el Fiscal y los denunciantes por la falta de quórum. Cuando los ediles radicales más Moreno y Benedetti decidieron abandonar la sesión, sólo quedaron en el recinto los cinco concejales que respondían al intendente José Jodor y Bentos Alves en la presidencia. En el momento de los alegatos, Beherán fue contundente pidiendo una condena por Abuso de Autoridad. Esta figura está contemplada en el artículo 248 del Código Penal y establece penas de 1 mes a 2 años de prisión, más dos años de inhabilitación y de trabajos comunitarios.
Entre los defensores, Impini apeló al contexto político de la interna peronista para buscar justificar el comportamiento de su defendido. De todas maneras será la jueza Vivian la que resuelva, conociéndose el fallo el próximo martes.
Consultado, el ex edil Mario Moreno dijo que “lo del martes sirvió para que nos levantáramos la autoestima, porque de alguna manera, auqnue tardío, algo de esas irregularidades en el funcionamiento de las instituciones, se puede pasar en limpio y decirlo. En ese momento, con la soberbia que había flotando en el ambiente y los mensajeros que eran los concejales, que eran los que hacían semejantes tropelías. Acá hubo un avasallamiento del Concejo Deliberante porque el Ejecutivo se impuso, aprovechando de mala fe esa ausencia de concejales”.
Moreno reveló que “ellos sabían que estarían ausentes, porque eso cometieron la tropelía de no cumplir con lo reglamentario. Simplemente lo que hicimos fue contarle a la jueza que el Concejo Deliberante tiene un reglamento que se violó francamente. La población tiene que saber que todavía hay una reserva de ganas de hacer cosas por la vía transparente para rescatar ciudadanía y respeto a las normas”.
Sobre el contexto político de aquella sesión, el profesional apuntó que “una cosa es el contexto político y la realidad y otra distinta es la mala fe y el aprovechamiento de una oportunidad llevándose por delante el reglamento de un Concejo Deliberante. Tratemos de leer la reglamentación vigente y cumplir con ella. Aquella vuelta no eran ordenanzas cualquiera, era el presupuesto, enajenación de bienes municipales y aumento de planta permanente porque se nombraba una jueza de faltas, no eran temas menores. Pero se llevó por delante el funcionamiento normal del Concejo. Nosotros lo pusimos en evidencia, dijimos que era antireglamentario y que iba a traer cola. Después de tres años esto sale a la luz”.
Para Moreno “las ordenanzas se aprobaron sin quórum y en forma irregular. Lo que desconozco es la validez de ese acto legislativo y lo que vino después. De todas maneras estaría conforme solamente con que se marque que fue inválido ese acto legislativo, que había una actitud de pergeñar con mala fe y una actitud antidemocrática. Que la población sepa que todavía podemos pelear por las buenas formas y la transparencia. Voy a seguir peleando desde el lugar que me toca por el cumplimiento de las normas. No espero mayores condenas sólo que se ponga en evidencia lo que pasó y que los futuros concejos deliberantes sepan que no es fácil violar las leyes. La verdad no sé si los muchachos estuvieron cómodos en ese día de sol y encima no pudieron hablar. Yo dije mi verdad sobre el mecanismo falaz que utilizaron para aprovecharse del momento”.
“No soy una delincuente”
Molesta por los dichos de Mario Moreno, una de las acusadas, Gloria Paz de Echeverry salió a contestarle con dureza. “Yo fui, soy y seguiré siendo una militante del partido peronista, no soy una delincuente de la política. Entendí en su momento que yo fui concejal a través de un programa de gobierno que implementaba el intendente Jodor. Por lo tanto las herramientas que necesitaba para el funcionamiento de la municipalidad estaba convencida que había que aprobarlas”, expresó la ex concejal. Paz, sobre la sesión de mayo de 2.006, señaló que “ellos fueron cobardes al retirarse y no dar el debate. ¿Qué les cabe a ellos como ciudadanos de un país democrático? No tenían que levantarse de la silla e irse porque estaban en una interna. Para ellos era más importante la interna o el no te hago para hacer daño. Yo fui convencida esa noche. Había una huelga municipal en ese momento”.
La ex concejal recordó que “el aumento a los municipales en ese momento dependía de la aprobación del presupuesto, no de la interna entre algunos dirigentes. Benedetti, a quien mi partido le dio un lugar, lamento sinceramente porque es una persona joven que podía haber hecho mucho, y no lo supo aprovechar. No lo dignificó al lugar con sus actitudes. Y Moreno ha tenido palabras agraviantes que me sorprenden viniendo de un médico, porque debería tener una sensibilidad especial. Lamentablemente él está en la cosa privada y no como debería, atendiendo en el hospital, porque el pueblo le pagó la carrera. Muy poco le ha devuelto al hospital y no tiene autoridad para juzgar de la forma en que lo hace”.
Paz dejó dudas sobre la relación que quedó con el ex intendente José Jodor, pero ratificó su convencimiento sobre lo que hicieron. “El día de la audiencia no fue un día especial, sabía que tenía la obligación de estar ante la justicia. Yo considero que lo que pasó fue normal porque ellos estuvieron presentes y se retiraron. Se fueron sin pedir permiso, abandonaron la banca y nosotros seguimos sesionando. Que no me vengan con el reglamento. Porque el señor Benedetti no se quedó a dar el debate. Las mezquindades humanas uno nunca las termina de conocer. No soy una delincuente de la política, no tengo ningún cargo, salí como entré del Concejo Deliberante”.
La sesión del 4 de mayo, Paz dice que fue “convencida a sesionar para cumplir con las reglas de la democracia. Dando el debate. Para los que no dan el debate, no se animan o privilegian las internas, ¿qué pasa?”. También sobre José Jodor, por entonces jefe comunal hubo una consulta. Y frialdad en la respuesta. “Hace muchos años que no lo veo, no he tenido ningún contacto con él. Por supuesto que él necesitaba estas ordenanzas, estaba el señor Almada de la Festram, el señor Cruz, en esos días. La conciencia de Jodor le dirá. Es un hombre muy mayor, grande, con muchísimos años de fogueo en la polìtica y sabrá lo que tiene que hacer. Cuando uno pone la cabeza en la almohada sabe lo que la conciencia le dice. Su conciencia se lo dirá. Yo estoy tranquila con la mía”.
El fallo es probable que se conozca el próximo 17 de noviembre, justo cuando los peronistas festejan el Día del Militante. “No sé cuál será la condena pero estoy tranquila. Dolida por ciertas circunstancias pero ya pasarán”. (Fuente: El Día de Gualeguay)
