L
a ola de calor que asola la región, con temperaturas que alcanzan los 40º, castiga con mayor fuerza a determinados sectores productivos, como es el caso de la avicultura. Así, estiman pérdidas por cerca de 5 millones de pesos: 4,5 millones de pesos por la mortandad de las gallinas y 500.000 por los pollos. El secretario de la Producción de Crespo, Daniel Muñoz comentó que este lunes se reunieron con algunos de los productores damnificados y contabilizaron la gravedad de la situación. Por ese motivo, mantendrán un encuentro este martes con el secretario de la Producción de Entre Ríos, Roberto Schunk. “Un grupo de trabajadores planteó la necesidad de comprar el sistema de llovizna para lograr bajar la temperatura de los galpones, por lo que nos comunicamos con autoridades del Consejo Federal de Inversiones (CFI) para tramitar una línea de financiamiento. Mañana (por este martes) mantendrán una reunión en el CFI para presentar la inquietud, esperamos con resultados positivos e inmediatos”, indicó Muñoz, al tiempo que calculó que un sistema de riego para cada galpón ronda los 70.000 pesos. Por asfixia “Los pollos parrilleros sufren el calor, lo que provoca que su grasa se derrita. Después se echan y por el mismo desecho de su cuerpo se asfixian”, dijo sobre la causa de la muerte de las aves. Si bien las granjas de esta localidad cuentan con túneles de aire, y algunas cuentan con sistemas de riego que disminuyen la temperatura, ello no alcanza para paliar el efecto del calor. “A pesar de las nuevas tecnologías no se pueden evitar las pérdidas”, indicó. Según precisó el funcionario, las granjas que tuvieron más bajas están ubicadas en los barrios Santa Rosa y San Rafael. “Esta situación afecta a los productores, que en su mayoría están integrados a grandes frigoríficos. El productor baja la conversión, es decir la relación entre lo que el animal consume de alimento y la cantidad de carne que se le entrega al frigorífico, por lo que baja la rentabilidad”. Muñoz expresó que hay gran preocupación, no sólo entre los crespenses, sino en la provincia por los efectos de las altas temperaturas, y destacó la anomalía de la fecha en que se dan los grandes calores, recordando que generalmente se dan en diciembre de cada año. “La avicultura es uno de los pilares fundamentales para nosotros y toda la provincia”, lamentó. (Fuente: Diario Uno)