I
nvestigadores del Departamento de Nutrición de la Universidad de Tenessee, en Estados Unidos, descubrieron que los quesos aceleran el metabolismo. El fenómeno es común al resto de los lácteos, y según los estudios quienes comen queso pueden adelgazar dos veces más rápido que quienes decidieron prescindir del quesito frío o derretido en sus menúes. El responsable por el milagro es el calcio, pero no es su logro exclusivo. Los análisis compararon a dos grupos de voluntarios y descubrieron que el grupo que tomaba cápsulas de calcio no adelgazaba a tan buen ritmo como aquellos que tomaban el calcio del queso, o de la leche. Una rebanada o una cucharadita valen por una porción, y cuatro de esas porciones son la cantidad diaria indicada para quien está a régimen para adelgazar. Pero hay que tener cuidado: el parmesano es el queso con más cantidad de calcio, pero se trata también de una variedad muy calórica y salada, lo cual es un peligro para quien sufre de presión alta. Para eliminar las culpas (y las dudas!) respecto del tema, le pedimos a la nutricionista Roseli Rossi, de la Clínica Equilibrio Nutricional, una tabla con las características de las principales variedades de queso, es decir, de los blancos y amarillos. Es importante prestar atención a la cantidad de calorías y grasas saturadas (aquellas que obstruyen las arterias cuando se consumen en exceso). En ambas categorías el queso cheddar -el que suelen usar en los sándwiches y hamburguesas de las grandes cadenas de comida rápida- es el líder del ranking. A continuación, las categorías y los "campeones" en cada una. Si se siguen las indicaciones, seguir una dieta para adelgazar puede ser -a pesar de las apariencias- una tarea placentera. Los campeones en: Muchas calorías: Cheddar Más proteínas: Parmesano Más grasa: Cheddar Más grasas saturadas: Cheddar Más calcio: Parmesano Más sodio: Roquefort Los campeones en: Pocas calorías: Cotage, ricota Menos grasas totales: Cotage, ricota Menos grasas saturadas: Cotage, ricota Menos sodio: Ricota