E
sa fue la respuesta que dio el 48% de los consultados durante un reciente estudio. El promedio fue bastante más alto entre las mujeres (alcanzó casi el 60%) y más bajo entre los entrevistados pertenecientes a niveles socioeconómicos altos. En contra de lo que algunos podrían creer, la alegría de la nueva llegada no es comparable con la fecha en la que el equipo de fútbol del que se es favorito gana un campeonato: sólo el 2%de los argentinos dijo que ése fue el día más feliz de su vida. Los románticos, aquellos que piensan que alcanzaron el súmmum de la felicidad el día en que se casaron, fueron sólo el 7% de los consultados. En tanto que el uno por ciento de los consultados colocó como el día más memorable el de su separación. Otro estudio de TNS Gallup señala que el 70% de los argentinos cree en el amor para siempre y que para el 35% amor es igual a felicidad. Construcción cotidiana Coca-Cola, cuyo slogan apela a la felicidad desde hace años, realizó hace pocos meses un estudio sobre la alegría y la salud emocional. "El principal hallazgo es que la felicidad se contagia, se transmite y se construye con pequeños rituales cotidianos en los que la familia juega un rol fundamental, sobre todo entre los argentinos", señala Paula Magariños, la socióloga que dirigió la investigación, realizada en forma simultánea en nuestro país, Bolivia y Chile. "Entrevistamos a distintos tipos de familias en cada país y descubrimos que en el caso de los argentinos las cosas que más nos dan felicidad tienen que ver con el intercambio cotidiano, con el saber que el otro está y se involucra en nuestra vida. Los amigos juegan un rol fundamental, muy imbricado con el de la familia. Sin embargo, para un padre o una madre, recibir un abrazo espontáneo o un beso de un hijo en la mitad de su día, simplemente «porque sí», es una de las cosas que los hace más felices", afirma Magariños.