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ejos del pueblo, cerca de la patronal del campo; lejos de la militancia, cerca del circulo del poder económico; lejos del Proyecto Nacional, cerca de la hipótesis de un recambio que le permita al establishment recuperar el control del Estado, en detrimento de millones de compatriotas. Ahí está el mal llamado peronismo federal, pensado por bonaerenses, financiado por la región centro y dirigido por control remoto desde los grupos económicos”, disparó con dureza Albornoz. “Nosotros no queremos estar ni cerca de Busti, no hay problema. Ya hemos dicho que la unidad en si misma no sirve para nada, sino que debe darse en torno a una idea de país, a una propuesta programática, a un proyecto. De manera que es lógico y natural que quienes tienen una idea distinta, desarrollen su propia estrategia. Electoralmente competirán con Macri, Cobos, De Narváez, para traccionar los votos del centroderecha”, afirmó. “Nosotros queremos que este proceso de transformación se profundice, que tenga una continuidad en el sentido nacional, popular y latinoamericanista. La suerte, el destino de los argentinos, no puede estar más en manos de quienes han sido parte de los fracasos y los desencuentros, del vaciamiento y el saqueo de la Nación. Sería un retroceso enorme de la Democracia”. “También es hora de que alguien se haga cargo del resultado electoral del 28 de Junio en el pago chico, porque siguen enrostrandonos que recorrieron la provincia, se pararon en el medio de todos los palcos, impusieron un discurso vacío y cosecharon un resultado adverso. En ese aspecto también han corroborado que no tienen el respaldo que dicen tener, porque de algún modo pretenden seguir viviendo de glorias pasadas”, dijo el dirigente. “Todos sabemos lo que tenemos que hacer, y enhorabuena que empiecen a echarse las cartas, porque también aquí hay que darle paso a un proceso de transformación de las estructuras económicas y sociales, a un cambio político muy profundo, que requiere del aporte de muchos militantes comprometidos con la causa popular”, sostuvo Albornoz. “La tensión política, el punto de inflexión, que hemos identificado desde un principio desde el Movimiento Evita, es una disputa a la que no debemos rehuir los peronistas desde el debate ideológico, la construcción de organización popular y la misma competencia electoral. Este proceso se reafirma con votos en 2011, pero necesariamente se consolida con organización y movilización, para que Sergio Urribarri pueda continuar siendo Gobernador por un nuevo período constitucional, y el compañero Néstor Kirchner sostenga la conducción en el orden nacional”, concluyó el dirigente kirchnersita.