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APF).- La última computadora fue robada del Departamento de Apremios Fiscales, que es el lugar donde se llevan los expedientes cuando los contribuyentes no pagan y por vía de apremio se cobran. Al desaparecer las computadoras también desaparece todo tipo de información que lleva adentro. Inclusive hace poco la Dirección dispuso que las copias de los expedientes de los años que fueron prescribiendo se donen para ayudar a algunas escuelas y que los donen como papel. Esa información de los contribuyentes no puede salir a la calle, porque el Estado la debe resguardar”, denunció Salvador Pérez, delegado del gremio en el lugar. Según el representante, de ese modo desaparecen expedientes y la información digitalizada: “En Fiscalización había una computadora donde se cargaban datos luego de las inspecciones. Se saturó el sistema, se llevó la máquina, pero no volvió nunca más”, añadió. “Hoy no se sabe la cantidad de expedientes que hay, ni se puede hacer un seguimiento, porque se llevaron toda la información que estaba grabada”, lamentó. Al mismo tiempo, Pérez recordó que el primer fin de semana de octubre fue sustraída una computadora en el edificio de calle Urquiza y 9 de julio: “Entraron sin forzar puertas, así que es bastante sospechoso el tema. Quiere decir que puede haber alguien interno metido en el asunto. Allí se cargaba toda la información de los expedientes que van para tramitar el cobro”, continuó. A la vez, afirmó que algunos muchos datos se pierden en las computadoras que son destinadas al servicio técnico. “Las liquidaciones se cargan y quedan guardadas, pero cuando se saturan, se llevan y nunca más se traen. Toda la información que quedaba cargada desaparece y actualmente tampoco se graban los expedientes que se van haciendo. Es muy fácil que corran el riesgo de cualquier tipo de mal manejo”, aseveró. Donación de papel Por otra parte, Pérez sostuvo que los expedientes que se donan como papel a las escuelas contienen datos “de Impuestos de los Ingresos Brutos, que son los más importantes que tiene la provincia, ya que son los de mayor recaudación”. “El Código Fiscal dice que esa información no puede salir del Estado. Si son años prescriptos debe destruirla, pero no sacarla a la calle. Cualquier contribuyente puede objetar que esos datos salen. El responsable de toda esta situación es el Director General de Rentas (Guillermo Lisnesky), porque tiene que salir a hacer las investigaciones que correspondan”, acusó. Cuatro computadoras “En lo que va del año hay cuatro computadoras que se han robado y seguimos con que no hay ningún sentenciado. No se ha hecho absolutamente nada, pero desde un principio la Dirección debería haber hecho una instrucción sumaria para iniciar la investigación”, aseguró. Pérez dijo por último que aún no hay ningún responsable, ni sospechoso de haber llevado las máquinas, ni los motivos.