E

l sábado por la mañana, una nena de 11 años fue internada de urgencia en el sector de Pediatría del Hospital Centenario de Gualeguaychú, por haber bebido alcohol en un boliche bailable. La niña, quien habría llegado al local nocturno junto a otra nena de 13 años, sufrió una descompostura, que originó la intervención de un servicio médico privado. Finalmente, la chica fue derivada al hospital donde permanecía este domingo ya recuperada y posiblemente este lunes por la mañana sería dada de alta, tras una interconsulta psicológica. Así, lo informó el director del nosocomio, Hugo Gorla, quien dijo que la niña ingresó a las 6 del sábado y a eso de las 11 de la mañana ya “había metabolizado” lo que había ingerido. “Intoxicación alcohólica” fue el diagnóstico de los profesionales del hospital, según aseveró el titular. El médico añadió que es el primer caso de “shock alcohólico”, en una persona de tan corta edad, que atiende el hospital e hizo un llamado a la responsabilidad de los padres. En tanto, la otra niña no habría sufrido consecuencias de la salida. Hechos Olga es la mamá de la niña. Contó en detalle lo sucedido, agradeció el hecho de que ya haya pasado el mal momento y aclaró que desde ahora en más será “dura” con el control de las salidas. Justificó, de alguna forma, los acontecimientos en que tanto ella como su esposo trabajan la mayor parte del día y que, durante la ausencia de ambos, queda a cargo de la casa la hija mayor (de 15 años). El viernes, la nena le dijo a su hermana que iría a un cumpleaños de quince junto a una amiga de 13, y que para eso tenía el consentimiento de su papá. Las dos salieron rumbo a la fiesta, estuvieron un rato, y después decidieron irse “porque había cosas (actitudes en otros grupos de jóvenes) que no les gustaban”, comentó Olga. Y fue en el camino de regreso –apuntó la mamá, quien se basa en el relato de la amiga de su hija- que deciden ingresar a un boliche. Una vez adentro, se “les acerca un muchacho de unos 24 años, las invita a bailar y les ofrece cerveza. Las chicas no querían, pero él insiste, y la nena (por su hija) tomó un trago grande”. Según la mujer, la chica de 13 asegura que la bebida tenía “algo (una sustancia) en el fondo del vaso” y que luego de beber, la nena cayó desmayada y sufrió convulsiones. “La sacan afuera y el dueño del boliche le da 20 pesos a unos chicos para que la acerquen al servicio médico San Lucas y de ahí la llevaron al hospital”, añadió Olga, quien se enteró de lo sucedido a las 6 de la mañana cuando llegó la Policía a su casa. “Yo estaba tranquila porque se había ido a un cumpleaños de quince con el consentimiento de mi marido; pero resulta que después me entero que mi esposo no le había dado permiso”, contó para informar que ella trabaja 10 horas por día y su esposo más todavía. “La nena no recuerda nada de lo ocurrido. No sabe qué tomó, ni cuánto”, ilustró. Pese a esa versión, Olga sostuvo luego que los médicos le informaron que se trató de una ingesta de alcohol. La niña cursa el 6º grado, es la segunda de tres hermanos y –aclaró la mamá- se trata de “una chica de cuerpo grande, que arreglada con ropa de vestir, bien puede pasar por una chica de más edad”. Para la mujer, se trató de una travesura el hecho de querer ir a un lugar no permitido por sus padres. Recordó que le habían hablado específicamente de ese boliche (un local reconocido en la ciudad denominado El Ángel, situado en calle San Lorenzo) y de los reparos que tenían. Sin embargo, “fue igual”, se lamentó. “Más que un sorbo” Lo que bebió la nena “fue más que un sorbo”, aseguró el director del hospital, tras relativizar la posibilidad que el vaso haya contenido alguna sustancia agregada a la cerveza. “Fue una ingesta de alcohol”, ratificó. Seguidamente informó que intervino la Policía por tratarse de una menor, que llegó sola al hospital, y que la nena quedará internada en observación hasta hoy, cuando se espera la realización de consultas psicológicas. Afirmó que se trata del primer caso, de un niño, que ingresa al hospital por haber tomado alcohol y se preocupó por el rol de los padres. Nunca tan chiquita Susana Gabini, presidente del Consejo del Menor de la Provincia, aclaró que si bien estaba recién interiorizándose sobre los detalles de lo ocurrido en Gualeguaychú, la conmocionaba el hecho de que se tratara de una niña. Consultada sobre si había algún antecedente en el organismo respecto de casos similares, informó no estar en conocimiento de ninguno. “Me preocupó un montón que sea tan chiquita, es una nena”, apuntó para añadir que hoy seguramente tomará contacto con los representantes del Consejo de esa ciudad. Se preguntó por los controles existentes en el ingreso de locales nocturnos y detalló que en la mayoría de las localidades, la normativa indica que los asistentes deben ser mayores de 16 años. A continuación, comentó que la situación de la niñez y la adolescencia es un tema que preocupa a las autoridades de Gualeguaychú y que, en ese sentido, se han producido reuniones de trabajo en los últimos días. (Fuente: El Diario)