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a esposa del gobernador Jorge Capitanich y diputada nacional electa, Sandra Mendoza, participó este miércoles de confusos incidentes que se produjeron cerca de la Casa de Gobierno de Chaco, luego de que efectivos policiales avanzaran en el desalojo de un acampe de agrupaciones sociales que protestan desde hace más de dos meses en la plaza central de Resistencia. Los incidentes comenzaron pasadas las 14, cuando un operativo policial avanzó sobre un grupo de manifestantes que, tras realizar cortes en varias calles céntricas, se negaban a abandonar la plaza 25 de Mayo. Cuando finalmente las agrupaciones comenzaron la desconcentración, la ex ministra de Salud apareció en escena, increpó a la policía, a quienes calificó de "represores", y alentó a la gente a volver a su lugar, lo que derivó en un enfrentamiento que dejó un saldo de treinta detenidos y un trabajador de prensa herido. En repudio al desalojo, varios manifestantes dijeron que iniciarán una huelga de hambre, para lo cual también convocaron a Mendoza. Tras su participación en el episodio, fuentes oficiales dijeron a la prensa local que se analizaba la destitución de su actual cargo como coordinadora de programas de salud de la provincia. Según la prensa chaqueña, la orden de desalojo había sido requerida por el ministro de Gobierno, Manuel Pedrini, quien se justificó al señalar que "esta manifestación prohíbe a los ciudadanos disfrutar de su principal espacio verde" y responsabilizó al municipio de Resistencia por no evitar los incidentes. El funcionario habló de una supuesta "connivencia" entre los movimientos sociales y la opositora alianza Frente de Todos, que lidera el ex gobernador Ángel Rozas. Tras los incidentes, que también replicaron frente al Ministerio de Desarrollo Social, la ministra Beatriz Bogado anunció que se no brindará más asistencia a los movimientos sociales que "mantengan una actitud violenta y de confrontación". Además, anticipó que se presentará una denuncia penal contra los líderes de la manifestación debido a los daños ocasionados en el edificio del ministerio, adonde se arrojaron piedras y cascotes que ocasionaron destrozos en algunas puertas.