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os pronósticos no son demasiado alentadores para las provincias: el año que viene podrían tener un rojo de entre 10.000 y 15.000 millones de pesos. Así lo aseguran economistas y miembros de la oposición, en base a las transferencias que el Gobierno planea hacer a las arcas provinciales según consta en el proyecto de Presupuesto 2010. "Hay por lo menos 15 provincias que no podrán cerrar este año con resultados positivos. Y no hay razones para pensar que el que viene habrá un déficit menor", dijo el diputado Jorge Sarghini, quien estima que, en el interior, el rojo será de $ 12.000 millones este año, y oscilará entre 10.000 y 15.000 millones el próximo. Claro que el número final dependerá de dos variables: qué ocurrirá con la inflación -el Gobierno dice que será del 6,1%- y cuál será el alza salarial de los empleados públicos. "En 2010 seguramente los salarios públicos subirán 15%, además hay que tener en cuenta la aplicación de la ley de movilidad jubilatoria, que fija un aumento del 16%. Esto impacta en las cuentas de las provincias, que seguramente tendrán un déficit de $ 10.000 millones", pronosticó Elizabeth Bacigalupo, del Estudio Broda. Si el déficit fuera finalmente de $ 10.000 millones, podría solucionarse con facilidad: la Nación podría coparticipar los ingresos que le reporta el impuesto al cheque, y, entonces, los estados provinciales tendrían ingresos extra por $ 12.000 millones. Eso es lo que sugirió la diputada Fernanda Reyes, de la Coalición Cívica, pero parece de difícil aplicación. Es que hace varios años que las provincias reclaman por ese impuesto. En tanto, los fondos por la coparticipación de las retenciones a la soja, "aportarán el año que viene $ 6.500 millones a las provincias, $ 3.000 millones más que en 2009", advirtió Verónica Sosa, de Economía & Regiones. Igual, en la consultora estiman que este año el déficit estará entre 8.000 y 9.000 millones, mientras que en 2010 será de 10.000 a 12.000 millones. Para el diputado Sarghini, la solución para evitar semejante rojo pasaría por coparticipar el superávit que tiene la ANSeS, lo que aportaría unos $ 6.000 millones. "Además, el Ministerio del Interior tiene acumulados $ 9.000 millones en ATN (Aportes del Tesoro Nacional) de las provincias. Si todos los vencimientos de deuda que las provincias tienen con la Nación se descontaran de allí, se achicaría el rojo". Todas las soluciones posibles dependen de que la Nación coparticipe alguno de sus ingresos que, para el año que viene, se supone que aumentarán en un 16%. En 2009, las provincias subieron impuestos por US$ 2.000 millones Las reformas impositivas implementadas en varios distritos le aportarán a las provincias este año una recaudación extra de 0,6 puntos del PBI a lo recaudado en 2007, el equivalente a unos US$ 2.000 millones. El cálculo, de la consultora Economía & Regiones (E&R) que dirige Rogelio Frigerio, marca que en 2007 las provincias recaudaron por el equivalente al 4,2% del PBI, en 2008 el 4,4% y, este año, subirán al 4,8%, con un sesgo regresivo: el grueso de los ingresos provinciales gravan el consumo y la actividad productiva y es insignificante la imposición sobre la propiedad. Además, en muchos casos, los tributos provinciales se superponen con los nacionales, apuntando a capturar la misma renta o capacidad contributiva. El estudio de E&R ubica a la provincia de Buenos Aires al tope del ránking de presión tributaria provincial: 6,03% de su Producto Geográfico, porcentaje que volverá a subir en 2010 tras la sanción de la reciente reforma impositiva. Nadin Argarañaz, titular del Instituto Argentino de Análisis Fiscal, coincide en que, "desde mediados del año 2008 y lo que va del 2009, se observan modificaciones significativas en 9 de las 24 jurisdicciones consideradas, de las cuales 8 corresponden a aumentos y una a disminución en la carga tributaria legal promedio. Las provincias de Córdoba, Buenos Aires, Misiones y Ciudad de Buenos Aires aplicaron modificaciones sobre varias actividades". Sobre la estructura de recaudación, Argañaraz señala que "cerca del 80% de los recursos propios provinciales provienen de impuestos directamente relacionados con el ciclo económico (Impuesto a los Ingresos Brutos e Impuesto de Sellos). Por otra parte, las transferencias por coparticipación provenientes de la Nación han evidenciado una importante merma en su crecimiento durante los últimos meses, debido a la caída en la actividad económica. Esto, sumado a la rigidez del gasto público provincial (compuesto principalmente por gasto en personal) dificulta la posibilidad de realizar ajustes por el lado del gasto. Las provincias, ya desde mediados de 2008, comenzaron a aplicar subas en sus principales tributos, en algunos casos de considerable magnitud". Con 15 de las 24 provincias en déficit fiscal y con un rojo consolidado que superaría $ 10.000 millones este año (ver aparte), el impuestazo y el "ajuste" del gasto serían las variables para enfrentar el difícil escenario de 2010. De ahí que los especialistas opinen que el objetivo de esas "reformas" no es incorporar mayor equidad tributaria sino recaudar más para cubrir el agujero fiscal. (Fuenete: Clarín)