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pesar del rechazo de los sectores conservadores y de la Iglesia Católica, las farmacias de España comenzarán el lunes a vender la píldora del día después. Sin receta médica y sin que exista una edad mínima para las menores que pretendan adquirirla son las condiciones establecidas por el Ministerio de Salud español. La medida ya había sido anunciada en mayo por la titular de esa cartera, Trinidad Jiménez, y la ministra de Igualdad, Bibiana Aído. Hasta ahora, la venta de la pastilla sólo se hacia bajo receta, y se dispensaba en hospitales y centros de planificación familiar de ocho regiones de España que permanecen cerrados los fines de semana. Con esta medida sanitaria, las autoridades pretenden contribuir a la reducción de embarazos no deseados entre adolescentes. La nación española registró 112.000 abortos en 2007. De ellos, más de 6.000 fueron de menores de 18 años y de estos, 500 de adolescentes menores de 15 años, informó la agencia DPA. Desde el gobierno socialista se insiste en que no es un método abortivo, ya que una vez que existe el embarazo, la píldora del día después no es efectiva. La explicación no convence a los grupos más moderados que ya apelaron a la conciencia de los farmacéuticos. Sin embargo, para Jiménez “existe la obligación de las farmacias de tenerlo disponible”. El fármaco postcoital es eficaz para evitar el embarazo hasta un máximo de 72 horas después de la relación sexual. Sanidad insiste en considerarlo un método de emergencia, y anunció que las farmacias lo dispensarán junto con información sobre salud sexual y reproductiva. España no es el primer país que pone en marcha esta iniciativa. Francia, Bélgica, Reino Unido, Dinamarca, Luxemburgo y Estados Unidos ya aplican esta solución que intenta colarse en el Parlamento de la Unión Europea (UE) para la reformulación de la ley del aborto.