C
laro que no todos los pacientes bajo tratamientos –actualmente son alrededor de 500 en toda la provincia—se mantienen constantes en el seguimiento de los tratamientos médicos: un 30 % abandona en el camino. La cuestión económica pesa, y bastante, admite el médico Eduardo Elías, titular del Programa Provincial de Sida. “A veces la persona no tiene para pagarse el pasaje del colectivo, o de un remis, en el caso que su estado de salud no le permita moverse con relativa autonomía”, señaló. Tampoco el Estado puede hacer demasiado: el Programa de Sida, en realidad, es una oficina abigarrada, que funciona en el subsuelo del edificio de la Secretaría de Salud, en 25 de Mayo al 100, rodeada de minioficinas, que no tiene autonomía presupuestaria, y escasísimo personal: apenas cinco personas. Tres, bajo la modalidad de contrato de obra. “Es grave que un paciente abandone el tratamiento, pero no hay que perder de vista que ese mismo porcentaje, el 30 %, es el que maneja a nivel nacional”, observó. Un salto Elías elaboró un plan de reconversión del Programa de Sida de modo que adquiera jerarquía y cierta autonomía financiera que le permita, por ejemplo, contar con una partida presupuestaria que habilite a comprar un medicamento cuando la partida respectiva se haya retrasado de la Nación, que es de donde se proveen todas las provincias para asistir a los pacientes. Y por eso habla de una “reforma administrativa y presupuestaria”, de modo de incrementar la partida anual, que hoy está en 280 mil pesos. Elías presentó su plan a principios de mes a la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, adonde llegó acompañado por los responsables de los “nodos” de atención en el interior, Carlos Pepe, de Concepción del Uruguay, y Eduardo Taubas, de Concordia. Existen otros “nodos”, en Gualeguaychú, a cargo de Mario Ferro, y en Gualeguay y Chajarí, estos dos últimos atendidos por el propio Elías. Antes de plantear el tema ante Diputados, Elías había elevado el proyecto a la subsecretaría de Salud, Fabiana Leiva. En los fundamentos de su petición, dice que el Programa de Sida “no se sostiene que siga bajo la actual figura, necesitándose el paso a la categoría de Dirección Administrativa y con un presupuesto en función a la labor que desarrollan”. “Pero no se trata de tener una oficina más grande ni de contar con más empleados. Se trata de dar un salto al trabajo que se viene haciendo bajo la modalidad de un programa desde hace muchos años”. Números Hasta el 15 de julio —últimas estadìsticas procesadas en la provincia— el número de nuevos casos registrados era de 91, y la proyección que hacen en Salud es que se llegará a fin de año con una cifra aproximada a 170, por encima de los 120 promedio anuales que se venía registrando hasta 2008. “No sé si aumentaron, o si lo que ocurre es que que la notificación de los casos está ahora más aceitada. Pero la realidad es que estamos proyectando un aumento de nuevos casos para este año. Aunque habrá que esperar a que finalice 2009 para tener una certeza de lo que realmente ocurrirá”, señaló Elías. Aunque al margen de los números, el profesional subrayó la necesidad de “potenciar el trabajo de asistencia a los más de 500 pacientes que hoy se tiene bajo tratamiento, de modo de evitar que ocurra lo que estamos viendo, que se da una baja de los mismos del 30% actual”. Pero a su vez, la reestructuación del Programa supondrá que se cuente con recursos suficientes como para auxiliar en una emergencia, de tal modo que los 25.000 pesos que a veces se necesitan para la compra de un solo medicamento en la provincia aparezcan de manera celera”. Eso, agregó, también ayuda a que los tratamientos se mantenga por parte de los pacientes, y que no haya un abandono, como ahora ocurre. (Fuente: El Diario)