M
ás de 200 personas en por lo menos cuatro ciudades santafesinas contrajeron triquinosis por consumir salames y bondiola de una marca que habría adquirido cerdos sin el debido control sanitario. Cien casos en El Trébol, 45 en Las Rosas y otro tanto repartidos entre Las Parejas, Armstrong y Bouquet es el saldo de la contaminación causada por chacinados de la firma Mi Tía, con planta en la localidad de Villa Eloísa, informó la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria. Victoria Pron, funcionaria del municipio trebolense –donde surgieron los primeros casos el fin de semana pasado– reveló el riesgo de que el foco sume nuevos casos por la posibilidad de que haya más consumidores que hayan adquirido fiambres de la partida infectada y que los tengan estacionados para comerlos más adelante. “Hay que alertar a toda la región para evitar más contagios”, advirtió. El Senasa y el organismo sanitario provincial clausuraron el frigorífico de Villa Eloísa donde se elaboró el salame y la bondiola en los que se detectó la presencia de triquina. La firma faena un promedio de veinte porcinos por semana, lo que representa media tonelada de chacinados. El responsable del Senasa en la región afectada, Daniel Mirabelli, cuestionó el criterio de la empresa, pero también a los consumidores que adquieren productos no autorizados y a “los endebles controles que aplican las comunas y municipios”. La firma Mi Tía habría adquirido un lote de cerdos a criaderos informales, sin la obligatoria faena en frigoríficos o mataderos autorizados. “Suele ocurrir en el mercado que las empresas se tienten de comprar animales más baratos, y no miden las consecuencias”, dijo Mirabelli. Por ello, el funcionario alertó a la población de que se abstenga de consumir chacinados de esta marca durante los próximos días. Las autoridades de salud en las ciudades mencionadas no reportaron pacientes de gravedad, y señalaron que los mismos se encuentran bajo observación.