E
n la Fundación para la Lucha contra la Fiebre Aftosa (Fucofa) no tienen dudas. La posibilidad de que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) modifique la resolución 624 para “abrir” el actual sistema de vacunación, actualmente controlado por las fundaciones de productores, a veterinarios de la actividad privada “es una persecución más a las entidades” gremiales del sector agropecuario. Y van más lejos aún: “Está en riesgo el sistema de sanidad animal”, advierten. La noticia —generada a partir de una consulta pública del Senasa, vía internet, sobre un proyecto de resolución que establece la apertura del actual sistema de vacunación contra la aftosa a veterinarios de la actividad privada— encendió la luz amarilla de alerta en la Fucofa entrerriana, al punto que por estos días en la entidad preparan un completo informe que será analizado durante un encuentro nacional de fundaciones que se realizará el próximo jueves en la Capital Federal. “Es una persecución más, pero lo más grave es que, de concretarse, este proyecto pondrá en grave riesgo a la sanidad animal de la provincia”, remarcaron voceros de la Fucofa, al tiempo que alertaron sobre el “golpe mortal” que podría recibir “el sistema solidario que representan las fundaciones”. Solidaridad Esta eventual apertura, aseguran, “no va a mejorar la sanidad” y sólo apunta, además de golpear a las entidades —a la Fucofa la integran la Federación Agraria, Fedeco y Farer—, a “romper el principio de solidaridad que ha dado sobradas muestras de eficiencia en las distintas campañas”. Los costos de los productores, vaticinan, “van a ser más caros”. El principio solidario, fuertemente defendido por los miembros de la Fucofa, se basa en el hecho de que, si bien todos pagan el mismo precio por la vacuna —en la actualidad es de $ 2,50—, los costos operativos son mayores para los productores grandes, quienes terminan de ese modo subsidiando a los más chicos, que en Entre Ríos son mayoría. Riesgo Pero, además, según la óptica de los integrantes de la Fucofa, la iniciativa oficial “pondrá en riesgo la sanidad” de la ganadería argentina que tantos dolores de cabeza ha generado al país. Es que en toda lucha contra una enfermedad virósica, tal el caso de la aftosa, la clave es lograr la inoculación total del rodeo. Si hay establecimientos que, por distintas razones, no puedan seguir vacunando, inmediatamente quedará jaqueada la sanidad del rodeo. Sospecha Desde la Fucofa, igualmente, sospechan que detrás de la iniciativa oficial “pueden estar los grandes laboratorios y las cadenas de veterinarias” interesadas en ingresar al negocio. “Las grandes veterinarias ofrecen a los productores un paquete amplio de productos y sólo les falta la vacuna antiaftosa. Si el proyecto prospera, seguramente, podrán mejorar el precio de la vacuna, pero con la condición de la compra del resto del paquete”, analizaron. Los voceros de la Fucofa, asimismo, afirman que además del aumento del precio de la vacuna por la liberación de la comercialización, el proyecto oficial compromete la aplicación de la misma. “Si los grandes clientes compran en las veterinarias seguramente el costo de las vacunas será más alto para los chicos. Y lo mismo se dará en la aplicación: será rentable inocular en los grandes establecimientos con 1.000 ó 1.500 cabezas, pero a las pequeñas chacras, con 15 ó 20 animales, que abundan en la provincia, con caminos destrozados, qué veterinario va a querer ir a vacunar”, se preguntaron. Por eso “hablamos de riesgo para la sanidad” animal de la provincia, reiteraron los voceros, al tiempo que subrayaron que la “atomización” de los clientes es lo que más conviene a los laboratorios. (Fuentre: El Diario)