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e la redacción de INFORME DIGITAL La clínica funciona desde 1993. Tiene consultorios e internación, quirófanos y sala de partos y según explicó su director, el diputado José María Miser "Es la única clínica privada que hay en la localidad de Cerrito". Ha tenido distintos nombres comerciales. Primero se llamó Sanatorio Cerrito S.R.L. Luego cambió de dueños y pasó a llamarse Sanatorio Cerrito. "En abril de 2007 los médicos que estaban rescindieron el contrato y yo, como era médico de guardia en esa época informé que iba a quedar como director, que iba a continuar funcionando, pero llamándose Clínica Cerrito", explicó a INFORME DIGITAL. Desde ese momento a la fecha, Míser relató que el expediente “anduvo dando vueltas por distintos lugares –en el ámbito de Salud Pública provincial-, con nuevas inspecciones y no lo han habilitado”. El trámite fue el cambio de la razón social y del director de un sanatorio que estaba habilitado por Salud Pública hasta abril de 2007 y yo, por transparentar la situación, informé sobre esto. Desde ese momento, la clínica no obtuvo la habilitación y según señaló Míser “hablé con todos los estamentos gubernamentales, ministros, secretarios de Salud, algunos se fueron y no me atendieron, distintos dirigentes políticos para ver si había alguna ingerencia. Nunca lo hice público ni mediático porque es mi profesión y no lo quise mezclar con mi función como diputado, pero hoy ya no sé que pensar”. Sin internación Según explicó el legislador, la inhabilitación por parte de la Provincia provocó el impedimento para trabajar con obras sociales en lo que respecta a las internaciones, lo que lo llevó hace dos meses a clausurar directamente este servicio. Desde abril de 2007 hasta ahora no he podido trabajar con obras sociales, he perdido la cadena financiera, económica y, lamentablemente, tuve que cerrarlo. Funcionan los consultorios nomás a pesar de que me han prometido hace 15 días que el trámite va a salir”. "Podemos atender la consulta porque como médico tengo convenios con distintas obras sociales, pero si viene un mismo paciente a querer tener familia o por una cirugía, ya no lo podemos hacer porque no nos dio la nueva habilitación Salud Pública y Acler, que es la entidad que nos rige a nosotros nos exige eso”, agregó. Cambio clínica por drugstore El diputado aseguró que cumplió con las modificaciones que le exigieron en las distintas inspecciones, pero siempre aparece algo nuevo: “Cuando pusimos los lavatorios me dijeron que no tenían viático ni movilidad para venir a hacer la inspección. En la última me dijeron que no sabían en qué nivel ubicarlo, si era 2 o 3 de complejidad, si llamarlo clínica o sanatorio. Yo en un momento dije, irónicamente, que si le ponían drugstore me parecía bárbaro porque por lo menos podía vender tarjetas de teléfono”. "Netamente político" Miser explicó que desde el inicio del trámite van dos gobernadores (comenzó en la gestión de Jorge Busti y continúan con la de Urribarri) pasaron cuatro secretarios de Salud (José María Legascue, Mario Elizalde, Graciela Traversa y, el actual, Pablo Basso), se crearon secretarías como la de medioambiente, “me hicieron cambiar las puertas para que se abrieran hacia afuera (ese requisito es posterior al incendio de Cromañón), cambiar las planchas de plomo en la sala de rayos, colocar lavatorios en los consultorios. Todo el trámite se ha hecho, se ha cumplido. Personal no tengo, estoy yo con otros médicos que atienden los consultorios, enfermeras ya no hay más”. El legislador dijo que esta situación puso en peligro la continuidad de la clínica: “El daño que le han hecho a la Salud, ellos que hablan de prevención. Porque realmente en este pueblo hemos trabajado en conjunto con el hospital, yo soy integrante de la cooperadora del hospital de pueblo. Hoy tengo que decir que esto es netamente político porque no tiene otra explicación”.