E
ste colesterol se encuentra en todos los alimentos fritos y procesados, sobre todo la comida rápida (fast-food). Su mecanismo incrementa los niveles totales del colesterol HDL y se acumula en las arterias hasta causar arterioesclerosis. Según destacó el Dr. Zhen-Yu Chen, autor de la investigación, el origen del oxicolesterol es la oxidación en el organismo que provoca la reacción entre las grasas y el oxígeno, un proceso ya estudiado desde hace años. De este modo, aparece cuando los alimentos grasos se recalientan, sobre todo con aceites oxidados como las grasas trans o con aceites vegetales parcialmente hidrogenados. Un 22% más de riesgo de infarto La investigación se llevó a cabo en ratones alimentados a base de comidas ricas en oxicolesterol, observando una mayor obstrucción en sus arterias que hizo que su riesgo de infarto aumentara un 22% en comparación con aquellos que mantuvieron una dieta rica en antioxidantes. Tras este hallazgo, el Dr. Chen confía en que los ciudadanos tomen conciencia de esta nueva variante y entiendan la importancia de consumir frutas y verduras frescas, legumbres o cereales, todos ellos ricos en antioxidantes. Del mismo modo, este experto no asegura que los fármacos para bajar el colesterol sirven también para el oxicolesterol, de ahí la importancia de abrir a partir de ahora una nueva línea de investigación al respecto, señaló Dr. Chen.