U
na encendida polémica generó en todo el país la iniciativa presentada en el Congreso Nacional, que propone fijar topes en los alquileres de departamentos y viviendas. Como era de esperar, las entidades inmobiliarias rechazaron esa propuesta, aduciendo su inconstitucionalidad; como contrapartida, entidades de usuarios se mostraron de acuerdo. El proyecto de autoría de la senadora kirchnerista Teresita Quintela (La Rioja), planea calcular el precio del alquiler, por el valor fiscal de la propiedad, entre otras serie de medidas. En sintonía con planteos de diversas entidades inmobiliarias del país, el Colegio de Corredores Inmobiliarios de Entre Ríos hizo público su fuerte cuestionamiento a esa posibilidad. La entidad envió una carta al presidente del Senado, Julio Cleto Cobos, para expresar su profunda preocupación y total desacuerdo a la iniciativa, “que pretende desviar fondos de viviendas permanentes y descalifica al corretaje inmobiliario”, plantea la nota. Entre otros puntos, afirman que se modificaría la Ley de locaciones urbanas 23.091, y que se irrumpe “en uno de los principios pilares de la Constitución Nacional , que es la autonomía y la libertad de la voluntad de las partes para contratar, con serio desmedro y perjuicio a la seguridad jurídica y a la confianza de la sociedad en el respeto que efectuaran los órganos legislativos de las normas constitucionales”. Para los corredores públicos, el contenido del proyecto “cercena derechos esenciales de los ciudadanos argentinos, como así también atenta contra la libertad de contratación prevista en nuestro Código Civil, pretendiendo que el Estado reemplace y/o substituya la actividad de los constructores y de los corredores inmobiliarios que dignamente realizan sus tareas desde hace muchísimos años a lo largo y a lo ancho del país”. El texto de la carta reprocha que el proyecto de la senadora Quintela “proponga desviar fondos de la Nación destinados a viviendas definitivas y permanentes, para construir viviendas para alquilar. Los corredores reivindican en tal sentido la tarea que llevan a cabo actualmente los Institutos Provinciales de Vivienda para la construcción de unidades permanentes”, en el caso local, del Instituto Autárquico de Planeamiento y Vivienda (IAPV). Y añade que “el proyecto, no sólo no resolverá ningún problema que padezcan los aspirantes a locatarios o inquilinos, sino que además funcionará como un herramienta paralizante de los desarrollos urbanísticos, al caer la credibilidad y confianza de los inversores en los desarrollos inmobiliarios”, plantea la presentación que lleva la firma del titular de la institución Sergio D’Indio. Un cada vez más grave déficit, sin solución a la vista Sólo en el IAPV, hay anotadas más de 10.000 familias paranaenses interesadas en acceder a la vivienda propia. Sin embargo, no fue prolífica la construcción pública en la capital provincial en la última década. Tras la inauguración del barrio Santa Lucía y luego del ubicado en Circunvalación, sólo se ejecuta uno de 31 Viviendas en el predio del Sindicato del Personal de Obras Sanitarias de Entre Ríos, en el este de la ciudad. Tienen un grado de avance del 65% y una inversión superior a los dos millones de pesos. En tanto, en Colonia Avellaneda, se planean 600 viviendas, en dos complejos habitacionales. Con ellos, se planea dar respuesta en parte a la alta demanda paranaense. El número de inquilinos crece, al contabilizar aquellas cuyos ingresos permiten aspirar a viviendas de mayor calidad o mejor ubicación que las previstas en los planes sociales. El freno está dado en las escasas posibilidades de alcanzar créditos, sólo facilitados en la actualidad por el Banco Hipotecario, con limitaciones. Por ello, desde 2003, a la par de una necesidad en progresiva incremento, se multiplicaron las obras privadas, fundamentalmente edificios. El crédito para la casa propia El primer cupo previsto en el marco del plan El crédito para tu casa, lanzado por el gobierno nacional ya se agotó, aunque se avanza en nuevas etapas. Cerca de 3.000 familias de todo el país accedieron a los empréstitos, con altas de tasas de interés (del 14% al 20%), pero fijas y en pesos, hasta en 20 años. En el caso de la región, la sucursal local del Banco Hipotecario confirmó que se realizaron más de 20 escrituras en poco más de dos meses. La mayoría se otorgó para la construcción, y sólo un cuarto para la adquisición de viviendas. Con la intención de continuar con el programa y ampliar la cantidad de beneficiarios, se lanzó días atrás la operatoria de cédulas hipotecarias. (Fuente: Diario Uno)