T
ras muchos kilómetros de caminos de tierra, ingresando por Colonia Ensayo, con destino al paraje La Juanita, la bienvenida a los turistas la da un cartel “Country La Juanita”, y el lugar se encuentra completamente cercado. Quienes desean ir a pescar deben desviar su camino hasta llegar a otro sector que confluye en una zona de piedras y de allí avanzar caminando. Por otro de los sectores, en una zona mucho más alta, se llega a otro portón de ingreso en donde se indica claramente que está prohibido el ingreso. De lejos se ve el río Paraná, pero tampoco por este lugar se puede acceder y en la zona circundante las barrancas son muy altas como para permitir la llegada de pescadores y turistas al río. Turistas se quejaron de que “en La Juanita un grupo de personas puso portones con candados en donde antes pasábamos días de pesca en familia y según una nota que ustedes publicaron no se le puede prohibir el paso al río a nadie, lamentable esta gente que se cree dueña del río, una vergüenza más de Paraná”. Según comentó un pescador del lugar, el cercamiento del lugar se realizó como una medida de seguridad a partir de ciertos hechos delictivos que se produjeron en la zona. “Hace unos seis meses a un hombre que vive un poco más abajo lo asaltaron, los ataron con alambres. Pasaron momentos difíciles”, contó el pescador para explicar el porqué de la búsqueda de mayor seguridad por parte de los pobladores de la zona. También comentó que “cerca de La Jaula también un basquetbolista de Santa Fe de renombre (Carlos Delfino) compró para invertir en bungalows y ahí va a hacer un country, va a cerrar todo con tejido igual que acá. Los terrenos son comprados legalmente”, contó el baqueano. La cuestión genera controversia, ya que por un lado está el derecho privado de familias que se encuentran viviendo en el lugar o tienen allí sus casas de fin de semana y apelan a diferentes medios para protegerse, pero también está el derecho de la comunidad, de turistas que durante años llevaron a sus hijos a disfrutar del contacto con la naturaleza o llegaron en grupos para realizar pesca deportiva y se encuentran con el lugar cercado y un candado en la puerta de ingreso. La antigua Ley de Sirga indica que no se pueden cerrar los accesos al río ni negar el libre acceso de la población. Junto al complejo turístico Valle de la Ensenada, el círculo náutico Diamante, el paraje La Azotea y el paraje Las Cuevas, La Juanita representa uno de los sitios estratégicos y óptimos para la práctica de la pesca deportiva. Concretamente, lo que está sucediendo en La Juanita es el enfrentamiento de dos derechos, el de libre llegada al río por parte de los visitantes y el de vivir en un lugar seguro y privado por parte de los propietarios de los terrenos linderos al río. (Fuente: UNO)