L
os diputados Jorge Maier y Juan Domingo Zacarías del Movimiento Social Entrerriano (MSE) el día jueves presentaron en la Cámara de Diputados de la Provincia de Entre Ríos un Proyecto de Resolución para “expresar el repudio a las manifestaciones vertidas públicamente por el Juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Dr. Eugenio Zaffaroni, el día 6 de agosto del año 2009 en ocasión de la apertura de la Primera Conferencia Latinoamericana y VII Conferencia Nacional Sobre Política de Drogas, en relación a la necesidad de despenalizar la tenencia de drogas para consumo personal, máxime cuando la Corte Suprema de Justicia de la Nación tiene que expedirse sobre casos que tratan la materia objeto de sus expresiones”. Asimismo, en el proyecto se pronuncia “declarar el rechazo a toda iniciativa legislativa de orden nacional o provincial que promueva la despenalización de la tenencia de estupefacientes para consumo personal”. Entre las argumentaciones que responden a esta presentación, se indica que “bien sabido es que si se despenaliza la tenencia para consumo personal lo que se hace es facilitar la liberación del comercio de estupefacientes en pequeñas cantidades, que es lo que precisamente la Ley de Estupefacientes reprime, además de hacerlo también con el tráfico de grandes cantidades”. En el texto presentado por Maier y Zacarías se añade: “También es sabido que el consumo de estupefacientes en los pueblos subdesarrollados produce aumento de la pobreza, aumento de la inseguridad, y aumento del gasto público en salud, además de dañar la salud física y psíquica de quien queda atrapado por el flagelo de la adicción. Por eso mismo, el bien jurídico protegido por la Ley de Estupefacientes, es la Salud Pública, bajo la correcta inteligencia y argumento de que la droga mitiga la salud física y psíquica de las personas”. Para remarcar, cabe reproducir parte del proyecto que especifica que “no se entiende porqué la preocupación de promover la legalización de la tenencia de drogas para consumo personal, en vez de, buscar la forma de diseñar políticas que alejen a nuestros jóvenes del flagelo de las drogas y los acerquen más a los estudios, al deporte y a la recreación. Además, agregan, "no deja de ser un atentado al principio de no contradicción, que debe regir la lógica de toda legislación, introducir en la ley de estupefacientes la concesión del derecho a tener drogas para consumo personal y al mismo tiempo negar el derecho a comprarlas en un mercado libre. La represión de la tenencia de drogas para el consumo personal está directamente relacionada y de manera inseparable a la represión del tráfico de estupefacientes. La lucha contra el tráfico de estupefacientes abarca la represión de manera inseparable de: la producción, el tráfico y la tenencia, sin dejar de proteger, como lo hace la Ley 23737, la protección del adicto”. "El consumo de drogas en la República Argentina constituye una realidad apremiante, cuya resolución presenta una complejidad tal que supone el compromiso de toda la sociedad en su conjunto. Los sectores más vulnerables ante este flagelo se ven muchas veces imposibilitados de encontrar una salida cierta y concreta a esta problemática, por falta de políticas adecuadas para su tratamiento, aseguraron.