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as mujeres que tienen una visión más negativa de la vida son más propensas a desarrollar problemas cardiacos que las que tienen una perspectiva más alegre y confiada, indica un estudio reciente. El estudio proviene de la Iniciativa de salud de las mujeres, que ha dado seguimiento a más de 97,000 mujeres estadounidenses postmenopáusicas por más de ocho años. "Además de estudiar las hormonas y su efecto sobre la enfermedad cardiaca y el cáncer, el estudio también examinó los factores psicológicos y sociales y la manera en que afectaban la salud de las mujeres postmenopáusicas", apuntó la Dra. Hilary A. Tindle, profesora asistente de medicina de la Universidad de Pittsburgh y principal autora de un informe que aparece en la edición del 10 de agosto de la revista Circulation. "Afortunadamente, tenemos muchísima información sobre el perfil psicológico en el momento en que entraron al estudio". El optimismo se midió mediante un cuestionario que preguntaba a la mujer si estaba de acuerdo o no con afirmaciones como "en momentos inciertos, por lo general espero que suceda lo mejor". Las preguntas sobre el cinismo planteaban si se estaba de acuerdo con declaraciones como "es más fácil no confiar en nadie" y "con frecuencias he tenido que acatar órdenes de personas que no sabían tanto como yo". Las mujeres dentro del 25 por ciento superior de las puntuaciones tenían nueve por ciento menos probabilidades de desarrollar enfermedad cardiaca, y catorce por ciento menos probabilidades de morir por cualquier causa. Las mujeres que tenían el grado más alto de hostilidad cínica tenían 16 por ciento más probabilidades de morir que aquellas que tenían más confianza en su prójimo. Tindle aseguró que es más probable que los resultados apliquen tanto a hombres como a mujeres, citando varios estudios anteriores, como un informe holandés de 2004 que señalaba que los hombres más optimistas morían de enfermedad cardiaca con menos frecuencia. Tindle apuntó que el nuevo hallazgo tiene varias explicaciones posibles. El dinero podría tener algo que ver, ya que "el optimismo se asocia con mayores ingresos y educación", señaló. Pero, curiosamente, "el estatus socioeconómico durante la juventud de la mujer se asociaba más claramente con el resultado que el estatus actual", dijo Tindle. Además, hay "tres categorías amplias de posibilidades", dijo. Una se relaciona a factores del estilo de vida. "Las mujeres optimistas tenían perfiles de riesgo más estables, menos presión arterial y diabetes", aseguró Tindle. "No fumaban tanto y tendían a hacer más ejercicio. Tal vez si riesgo más bajo esté asociado a una vida más sana". También es posible que los optimistas sigan los consejos del médico de forma más constante. "Estudios previos han mostrado que los optimistas tienden a seguir las dietas que se les indican", anotó Tindle. O tal vez la perspectiva vital de una mujer afecte su respuesta al estrés, dijo la investigadora. El pesimismo y la hostilidad cínica podrían llevar a una presión arterial más elevada, una tasa cardiaca más alta, y otros factores físicos de riesgo, apuntó. Tindle dijo que le gustaría evaluar todas esas posibilidades en un ensayo controlado. "Reclutaría individuos pesimistas, e intentaría alterar su perspectiva para ver si afecta su salud", dijo. Tindle aseguró que es probable que la respuesta se afirmativa. "Hasta el individuo más cínico y hostil puede cambiar, con el estímulo indicado. Es algo que veo todos los días", señaló. El informe fue una buena noticia para la Dra. Suzanne Steinbaum, directora de mujeres y enfermedad cardiaca del Hospital Lenox Hill en la ciudad de Nueva York. "Resulta que ser optimista es parte importante de mantener la salud", dijo Steinbaum. El estudio muestra que "la visión del mundo y la perspectiva tiene mucho que ver con la salud", afirmó. "Este estudio demuestra el papel y significación de la conexión entre mente y cuerpo. Es solo otro motivo más para intentar ver el lado positivo de la vida".