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anto el gas en garrafas como el que utilizan los hogares y las industrias. Además del paro hubo bloqueos de plantas fraccionadoras en varios puntos del país. Se trata de una medida por tiempo indeterminado que no tiene un horizonte de negociación, lamentó el jefe de la Federación, Alberto Roberti. El dirigente contó que la huelga fue decretada tras 80 días de intentos infructuosos de negociación y atribuyó el conflicto “a una extorsión de las empresas, que quieren aumentar la tarifa del gas”. Ayer mismo varias provincias acusaron faltantes del fluido. Y en paralelo se concretaron bloqueos sobre plantas de fraccionamiento de Rosario, Salta y Jujuy, entre otros distritos. “Está paralizada la inyección de gas de los yacimientos de Neuquén, Bahía Blanca, Luján de Cuyo, San Lorenzo, Dock Sud y La Plata, y están bloqueadas más de 60 plantas fraccionadoras de gas licuado. Ya hay desabastecimiento”, advirtió Roberti. La medida de fuerza afecta a 3,4 millones de hogares en todo el país que sólo cuentan con provisión de gas por garrafas. Los sindicatos vinculados a la producción y distribución de gas reclaman un aumento salarial de 25 por ciento