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e acuerdo con el relato de las jóvenes, que se reunieron a festejar el cumpleaños de una de ellas en el lugar, el incidente se suscitó después de un reclamo de una de ellas al responsable del negocio por una torpeza que cometió el barman. “Estuvimos toda la noche en el lugar hasta que el barman nos tiró un trago encima. Cuando pedimos que se nos reemplace por otro el pedido que el mozo había derramado, el responsable nos dio vuelta la cara y el patovica del lugar echó a dos de las chicas, siendo que antes, inclusive, el mozo nos había arrojado la servilleta sobre la mesa para que limpiáramos nosotras mismas lo que él había hecho. Me acerqué a pedirle a esta persona que se encarga de la seguridad, de buena manera, que las autorizara a entrar nuevamente pero el patovica, luego de hablar con el responsable, me agarró fuertemente del brazo, me empujó hacia fuera y me arrojó en la vereda”, comentó la muchacha, que pidió reserva de su nombre. “Llamé al Comando Radioeléctrico para denunciar lo que consideré malos tratos por parte del patovica, no llegó nadie al lugar, y reiteré la llamada. El agente que atendió el teléfono me insultó con palabras soeces. Finalmente intervino personal policial que pasaba por allí en un patrullero y que tomó algunos datos en el lugar”, señaló.