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ob Thirsk, quien lleva dos meses de una estadía que debe durar medio año a bordo de la estación, dijo que se siente principalmente sobrecogido cuando mira por la ventana, particularmente a la fina atmósfera que envuelve al planeta. "Es un muy delgado velo de atmósfera alrededor de la Tierra que nos mantiene vivos", dijo Thirsk en una rueda de prensa. "La mayor parte del tiempo cuando miro por la ventana estoy sobrecogido. Pero hay algunos efectos de la destrucción humana de la Tierra también". "Esta probablemente es sólo una percepción, pero simplemente tengo la sensación de que los glaciares se están derritiendo, que la nieve que cubre las montañas es menos de la que era hace 12 años cuando la vi por última vez (...) eso me entristece un poco", agregó. Si Thrisk necesita a alguien con quien hablar, tiene a 12 miembros de la tripulación con él, al menos hasta el martes, cuando los astronautas del transbordador Endeavour que visitan la estación tienen programado partir. Los astronautas entregaron una plataforma para experimentos, instalaron nuevas baterías para el sistema de energía solar y almacenaron partes de repuesto para mantener a la estación operativa luego de que los transbordadores sean retirados el próximo año tras otros siete vuelos. La estación de 100.000 millones de dólares, un proyecto de 16 naciones, se está acercando a ser completada después de una década de trabajo. Los astronautas del Endeavour Chris Cassidy y Tom Marshburn tienen programada una quinta caminata espacial el lunes. Durante la misma, deben renovar la instalación eléctrica de un giroscopio de la estación, arreglar el aislante en su robot de construcción canadiense e instalar cámaras de televisión necesarias para guiar a una nave de carga japonesa hasta su puerto de embarque. La nave de carga HTV tiene programado su vuelo debut en septiembre.