E
l horroroso crimen tuvo como escenario a la vivienda de Irma Palavicino de Carrizo, de 76 años y el móvil fue el robo de dinero, joyas y otras pertenencias. El barrio de Bomberos Voluntarios de la ciudad de Victoria se vio conmocionado por el horroroso crimen que se habría producido al caer la noche del viernes, cuando supuestamente los precoces malvivientes ingresaron al domicilio de Carrizo. La misma dueña de casa los habría recibido, pese a ser conocida por su desconfianza a extraños. Se supone que los hizo pasar, ya que uno de los dos muchachos fue reconocido como hijo de un sobrino de su concubino, también de apellido Carrizo. No dejó de sorprender que la septuagenaria, antes de ser degollada con varios puntazos provocados con un facón de más de 40 centímetros de hoja, atendiera a los gurises con una picada de queso y fiambre, así como los convidó con mates y agua. Todos estos datos trascendieron de la versión que habría comentado el cómplice del matador, antes de ser detenido entre la medianoche del viernes y la madrugada de ayer. El tremendo cuadro fue descubierto aproximadamente a las 20 por un familiar, quien iba a buscar a doña Irma para festejar su cumpleaños, quien ese mismo día cumplía los 76. Al no obtner respuesta a sus llamados, este pariente se preocupó y dio avisó a la Policía. Se sabía que el esposo de la víctima no se encontraba, ya que según fuentes policiales, había tenido que viajar a Buenos Aires. Cuando los investigadores lograron ingresar a la vivienda, encontraron que el cuerpo de la septuagenaria se encontraba sin vida en su dormitorio, con varias heridas de arma blanca en el cuello que, por poco, no desguazaban totalmente el cuerpo, así como también se constataron lesiones en las manos que evidenciarían que la anciana intentó defenderse. El procedimiento policial estuvo a cargo del Jefe Departamental Sergio Ruffiner y el equipo de la División Criminalística y Robos y Hurtos, quienes luego de interrogar a diversos vecinos y recabar datos de los alrededores, procedieron a realizar un rastrillaje por la ciudad teniendo indicios de los posibles autores. En el lugar se hicieron presentes las autoridades judiciales, quienes estuvieron hasta las 23.30 determinando que el cadáver fuese traslado a la Morgue de Oro Verde para su autopsia. La rápida investigación permitió que en cuestión de un par de horas se pudiera dar con los supuestos autores, gracias al aporte de datos y las deducciones que se sacaron al observar que quien habría ultimado a la víctima debía haber sido un conocido, ya que de lo contrario no le hubiera abierto la puerta. Luego de un rastrillaje, los detectives llegaron hasta las moradas en los cuales vivían los menores, que eran hasta ese momento potenciales sospechosos. En uno de ellas, en inmediaciones de calles San Miguel y Basualdo, apresaron al supuesto autor del crimen. En el domicilio mencionado se encontró un facón de 43 centímetros de hoja, que el quinceañero le había sacado para cometer el crímen a su padre –sobrino de don Carrizo y pareja de Irma Palavicino-, un honrado trabajador rural. Estaba el cuchillo dentro de su vaina, pero aún con restos de sangre. También totalmente ensangrentada, se halló ropa que el menor había escondido, y un par de zapatillas que había dejado en un balde con agua. Fue notable la frialdad con la que siguieron su vida, tanto el asesino como su cómplice. Uno se fue a visitar a su novia, quien escuchó horrorizada el relato de lo ocurrido y el otro, el que la mató, se fue a jugar al Bingo, luego de darse una ducha y sacarse la sangre que había manchado su cuerpo. Quienes quedaron destrozados y no podían entender lo que estaba ocurriendo eran los padres de los menores, sobre todo el progenitor del matador, quien había recibido a su hijo otra vez en la casa el pasado 3 de julio, ya que se había ido en noviembre de 2008 a vivir a Buenos Aires con otros parientes, luego de haber tenido problemas de conducta, en las que ya se mencionaban manejos de armas blancas. Detenidos Por la gravedad del hecho y pese a que existía la versión de que por las edades de los involucrados podrían quedar inmediatamente en libertad, el jefe Ruffiner confirmó anoche que “están a disposición de la Justicia competente y se nos ha informado que a través del Consejo del Menor se estaban realizando los trámites para que el que habría cometido el homicidio sea trasladado a Paraná”. En tanto el otro involucrado, será llevado a Concordia, donde serán alojados en instituciones del Estado. (Fuente: Mauricio Antematten, para El Diario).-