D
e la redacción de INFORME DIGITAL Que las compañías telefónicas suman demandas por promesas incumplidas, por mal funcionamiento y hasta por un servicio que es cada vez más decadente, no es nada nuevo. Lo que si es nuevo, es la estrategia de venta de la ex compañía de telefonía celular CTI, que recientemente cambió su nombre a Claro. Dicha empresa, llama a sus clientes a su teléfono móvil desde un número desconocido y le indica que “el gobierno ha aumentado los impuestos en gran medida y por eso deben trasladar ese aumento a su boleta”. En el caso que se hizo mención a este diario, la llamada, llevada a cabo por la voz de una joven, indicaba que por culpa del Estado, quien pagaba un abono fijo de $37, pasaría a pagar $50 el próximo mes. Pero lo bueno es que Claro, le da la posibilidad de llamar de manera gratuita a dos clientes de esa empresa y mandarles mensajes SMS a otros dos números, también de Claro, para que no se sienta el aumento. Es ahí donde el cliente no ve otra opción que aceptar el “beneficio” que brinda Claro ya que por culpa del Estado deberá pagar un aumento tarifario sumamente importante. Pero algunos usuarios un tanto molestos y otros tantos desconfiando, (ya que el aumento tarifario con el regalo de llamadas gratis es similar a una promoción que Claro promueve hace tiempo) llamaron a atención al cliente donde destacaron que “Claro no ha aumentado ningún costo a los usuarios” y que “la llamada se hace de esa manera desde el sector Ventas de la empresa para enchufar la promoción de llamadas gratis a destinos Claro”. Pero lamentablemente, es algo que no se puede comprobar o dar aviso dentro de la empresa ya que la misma se cubre, llamando desde un número que en su aparato, como se señaló al comienzo, aparece como “desconocido”.