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ive en la extrema pobreza, en el paraje Chilcalito, distrito Chañar, a 20 kilómetros de San José de Feliciano. Tiene 14 años y está embarazada de nueve meses. En cuestión de días o tal vez horas, nacerá su primera hija. La joven madre está alojada en un hogar, por disposición del Consejo del Menor. Fue a parar allí, el 26 de junio, cuando confesó que quería “quedarse con el bebé. Que no lo quería dar” en adopción. Si no fuese por esa confesión que, en primer lugar, se la hizo a la directora de la Escuela Número 9 de Chañar y actual presidenta de la Junta de Gobierno Estela Martínez y luego a la coordinadora del Consejo del Menor Iliana Moreno, su bebé debía ser entregado, tal como se pactó, a una mujer cuya residencia es Buenos Aires. La futura madre adoptiva, según consta en la reciente denuncia que se interpuso en el Juzgado de Instrucción de Feliciano, se hizo cargo de la atención médica para que la joven sea asistida durante el embarazo. Los chequeos se hicieron en un consultorio privado de la ciudad de Feliciano. Desde el 3 de julio, la causa está en manos del fiscal Adrián Rico, quien deberá investigar si este hecho configura distintos ilícitos penales, relacionados con el delito de tráfico de niños. Historia El caso de esta madre adolescente, a quien se le pagó la atención médica privada con la condición de que entregue al bebé poco después del alumbramiento, no es un tema desconocido en Feliciano. Sin embargo, pese a las denuncias periodísticas, entre ellas, las que efectuó el periodista Oscar Ornetti, en Radio Pueblo, ningún organismo judicial ha podido destejer la enmarañada red de adopciones ilegales, en el que estarían involucrados unos cuantos profesionales de la zona y de otras provincias. Donde existe extrema pobreza, marginación e invisibilidad del Estado, ahí es donde mejor funciona la red. Mujeres pobres, como es el caso de la adolescente de 14 años, son sometidas a engaños para que entreguen a sus hijos en adopciones ilegales. El bebé pasa a ser una mercancía transable más, gracias a un perverso sistema de adopción. En Feliciano, hay realidades que incomodan, comprometen. Muchos dicen que las adopciones ilegales son casi cotidianas en el departamento, pero no todos se animan a denunciar, ni mucho menos, a desenmascarar a quienes se dedican a tranzar con los bebés. Sin embargo, este hecho podría convertirse en la punta de un iceberg en Feliciano si es que la Justicia logra investigar a fondo el tema. En la presentación judicial que hizo la coordinadora del Consejo del Menor, Iliana Moreno, quien se constituyó como denunciante, no sólo se hace mención al relato de la menor sino también se aportó datos de suma importancia para la causa, entre ellos, el nombre y número telefónico de la mujer que pretendía adoptar a la criatura. Además, el de una abogada, con domicilio en La Paz, quien representó a la mujer que tenía intenciones de adoptar la criatura. Se conoció, además, que en la mira está un médico, quien atendió a la menor durante el embarazo. “Nosotros tomamos conocimiento del caso de la niña por la directora de la Escuela, quien es, además, la presidenta de la Junta de Gobierno de Chañar. Ella nos informó que la adolescente no quería entregar a su bebé, tal como se lo pidió su mamá. Por eso tomamos intervención nosotros, como Consejo del Menor, para poder asistir a la menor, a través de los programas maternidad responsable y planificación familiar”, comentó a esta Hoja, Moreno. Como medida preventiva y, ante la extrema pobreza en la que vive la menor en distrito Chañar, el Consejo dispuso alojarla en una residencia del organismo, en la ciudad de Feliciano. “Estamos esperando que nazca el bebé, ya está en fecha, creo que nacerá en cuestión de horas”, dijo Moreno. La coordinadora, aunque no pudo brindar más detalles, ya que existe secreto de sumario, ratificó la denuncia que interpuso en la Fiscalía. “Pedimos que se investigue si se cometió o no un delito, relacionado con el la venta o tráfico de niños. A nuestro entender, con las herramientas y datos que aportó la menor y su madre, tenemos la obligación de pedir que se investigue”, apuntó Moreno. “La niña está alojada en un hogar, donde está siendo asistida. Una vez que se produzca el nacimiento, la acompañaremos a que la inscriba en el Registro Civil de Feliciano. Además, a través del programa maternidad responsable y fortalecimiento familiar, estamos trabajando para que se le construya una vivienda digna donde puedan vivir”, destacó la funcionaria del Consejo del Menor. De acuerdo al relato de Moreno y a las descripciones que hizo Ornetti a este medio, la joven madre vivía en condiciones inhumanas. En la precaria vivienda, convivía la madre de la menor, quien también está embarazada de siete meses y un tío. La casa, es un galpón abierto sin paredes que para soportar el frío se lo cierra con plásticos y cueros. “Nosotros como Consejo del Menor, hablamos con la chica y ella nos cuenta que quería tener su bebé, pero su mamá quería darlo en adopción porque no lo podía criar donde vivían. A raíz de esto, nosotros la asistimos desde el programa de fortalecimiento familiar y maternidad responsable. Y, como medida de protección, la niña está alojada en un hogar, donde la estamos asistiendo”. “No quería entregar a su bebé” La primera en conocer que la adolescente de 14 años no quería entregar a su bebé fue la directora de la Escuela Número 9 y presidente de la Junta de Gobierno, Estela Martínez. Martínez fue quien puso en aviso al Consejo del Menor. “Cuando me entero que esta niña está embarazada, me puse a charlar con ella y ahí me cuenta que ella lo quería tener, pero me dice que dónde viven no tenían comodidad, la madre le dijo que lo diera en adopción. Incluso, me dice que ya tenían una familia en vista para entregarle el bebé”, relató Martínez. “En ningún momento, me dice que se trata de una venta. Pero cuando me dice que ella quería tenerlo, yo hago un escrito que lo elevo al Consejo del Menor para que la asistan”, apuntó. La funcionaria, reconoció que en esa zona se dan muchos casos de embarazos adolescentes, algunas de las cuáles han dado en adopción a sus hijos. “Nosotros trabajamos muy bien con el Consejo del Menor para que puedan asistir a las menores. Últimamente hemos tenido varias casos de adolescentes embarazadas”, reconoció Martínez. Para destacar El 25 de junio, la adolescente reitera ante la coordinadora del Consejo del Menor, delegación Feliciano, Iliana Moreno, y de la defensora de Pobres y Menores, Cecilia Miguel, que no quería entregar a su bebé. Al día siguiente, el Consejo dispone que la menor sea alojada en un hogar religioso, donde permanece desde entonces. Curiosamente, cuando la menor ya se encontraba en la residencia, fue visitada por su madre y la supuesta “amiga”, quien se llevaría el bebé. Con el relato de la menor y el reconocimiento que habría hecho luego la madre, el Consejo del Menor interpuso el pasado 3 de julio la denuncia, que ingresó en la Fiscalía a cargo de Adrián Rico. El Juzgado de Instrucción, está a cargo del juez Emir Artero. Al parecer, la madre de la menor, por las condiciones en las que viven también habría dado tres hijos en adopción a familias de Buenos Aires. Actualmente, la mujer está embarazada de siete meses de gestación. (Fuente: El Diario)