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as redes de distribución habilitadas en Entre Ríos superan los 2,2 millones de metros. “El panorama es alentador para Entre Ríos desde el momento mismo que estuvo la decisión política de hacer una distribución uniforme en todo el territorio provincial con un proyecto propio y una adecuada planificación”, manifestó el secretario de Energía, Raúl Arroyo. A criterio del funcionario, esta decisión –junto a inversión y gestión- hizo posible que hoy 39 localidades distribuidas a lo largo y ancho de la provincia cuenten con redes habilitadas, y se esté pensando llegar a 15 más en poco más de un año. "De hecho, en esta materia energética hay una planificación que data de hace más de 10 años, y que sólo se interrumpió entre 1999 y 2003 por las decisiones que imposibilitaron mantener el mismo ritmo de desarrollo. Incluso, Arroyo estimó una proyección: en cuatro años serán 185.000 familias las que accedan a esta fuente de energía, que además de económica, resguarda el medio ambiente", se indica oficialmente. Planificación La Dirección de Desarrollo Gasífero depende de la Secretaría de Energía, y desde 1996 (excepto el periodo 1999-2003) está a cargo del ingeniero Alfredo Abalo que advierte que desde hace poco menos de 15 años se planifica el desarrollo del gas natural en nuestra provincia. Explicó que “nuestra provincia, con inversión propia y en el marco de leyes nacionales, se dio una política de desarrollo gasífero que permitió llegar al gas natural por gasoducto a toda la geografía de la provincia”. A tal punto, que Entre Ríos “es una de las provincias con mayor intensidad e inversión en redes de distribución en la actualidad”. En ese sentido, vale una aclaración. Desde el punto de vista operativo, no es lo mismo la red de distribución en Concordia que en una localidad con pocos usuarios, pero como el objetivo del gobierno entrerriano es hacer un desarrollo integral, se incorpora a las grandes localidades que económicamente son redituables, como también a las pequeñas localidades que no lo son. “La uniforme distribución de la población entrerriana implicó mucha infraestructura para llegar a las diversas localidades. Un mérito de Entre Ríos que no tienen las otras provincias de la novena región ni vecinas”, subrayó Abalo. Para entender el alcance de esta decisión, el objetivo de un gasoducto es llevar el gas de la fuente a los centros de consumos, y en la Argentina se da la particularidad que los centros de producción están alejados de los grandes centros de consumo (Buenos Aires, Rosario, etcétera). En nuestra provincia, el troncal gasífero entrerriano tiene la función de transportar el gas, y los gasoductos de aproximación permiten la llegada a las localidades. Ahora bien, lograr este desarrollo implica una serie de pasos en los que necesariamente se requiere planificación, gestión e inversión. A saber, las autorizaciones para construir las da Enargas; los anteproyectos de obras lo hace la licenciataria de distribución; y el llamado a licitación y ejecución está cargo del gobierno. Además, la contratista de cada obra hace el proyecto constructivo, y el gobierno –junto a la licenciataria- la inspección. Se hizo una y otra vez cada uno de estos pasos, y según Abalo, “así se recuperó el desarrollo gasífero para todos los entrerrianos, sin discriminación e ideando herramientas que permiten utilizar la potencialidad de todo lo construido”. Al respecto, mencionó la implementación de un programa de ampliación de las redes básicas habilitadas, y el Decreto 4258 (que permite aportar hasta el 50 % del monto de obra de ampliación de redes y/o infraestructura de los parques o áreas industriales con fondos específicos administrados por la Secretaría de Energía). Inversión Según un informe de la Dirección de Desarrollo Gasífero, la inversión que hizo la provincia supera los 1.000 millones de pesos, y la cifra es contundente si se tiene en cuenta el ahorro que conllevó para los entrerrianos el uso de esta fuente de energía los últimos 10 años: 1.320 millones de dólares. Un dato más. “El gobierno provincial realizó el desarrollo gasífero con fondos propios”, y esta inversión “ha sido reconocida por el gobierno nacional mediante el aporte a la conformación de un fideicomiso que acelera la incorporación de las localidades entrerrianas incluidas en el plan provincial”. Es decir, inversión que trajo más inversión, y que se tradujo en la posibilidad de “afectar parte de los fondos específicos al desarrollo de las ampliaciones de redes básicas, como así también el estudio para abastecer a nuevas localidades”. Consultado el director de Desarrollo Gasífero sobre el origen de los recursos propios, precisó que el grueso de las obras se financia con el Fondo de Desarrollo Energético de Entre Ríos (Feder), pero advirtió que las licencias de transporte y distribución son otorgadas por la Nación. Sin embargo, “Entre Ríos como provincia ha tenido una política propia en la que se ha definido adónde se quiere llegar, pero en el marco de esas leyes”, remarcó. Esta política propia justamente apunta a “optimizar la utilización de la infraestructura gasífera que se dispone a través de diversos incentivos para que el mayor número de potenciales usuarios se conecten a la red, sean residenciales, industriales o GNC”. A esta línea de trabajo responde, por ejemplo, la infraestructura que llevó adelante el gobierno entrerriano para abastecer a siete localidades (Feliciano, Federal, Sauce de Luna, Alcaraz, Cerrito, Bovril y San Benito) desde el corredor del gasoducto que va a Uruguayana (construido en 2000 para la exportación). De hecho, con la habilitación del servicio, Federal es la primera comunidad Argentina que lo hace. Ciudades con gas La planificación se materializa con inversión, y ésta se traduce en obras. En ese marco, Abalo precisó que hay ya redes habilitadas en Diamante, Crespo, Villa Libertador San Martín, Viale, Seguí, Ramírez, Nogoyá, Victoria, Rosario Tala, Villaguay, Basavilbaso, Urdinarrain, Larroque, San José, Colón, Villa Elisa, San Salvador, Federación, Chajarí, María Grande, Hasenkamp, Hernandarias, Santa Elena, La Paz , Oro Verde, Aldea Valle María, Macia, General Campos, General Galarza, Piedras Blancas, Paraná, Aranguren, Hernández, Lucas González, Federal, Gualeguay, Concepción del Uruguay, Concordia y Gualeguaychú. Además, el Estado provincial definió un programa de ampliaciones de las redes básicas de las localidades que las tienen habilitadas. Para ello, se introdujo la figura del convenio con los municipios. En rigor, se trabajará junto al municipio porque éste definirá las prioridades, y el Estado -articuladamente a la licenciataria- definirá los anteproyectos. Luego la Dirección de Desarrollo Gasífero hará los pliegos, el municipio licitará la obra, y del 100 por ciento que asume la Secretaría de Energía de la certificación, bonificará el 40 por ciento y el 60 por ciento restante lo recuperará. Dentro de esa operatoria, está Basavilbaso y Villaguay, y próximamente se sumará Paraná. De hecho, con el primero se firmó un convenio y en lunes 29 de junio se abrirán los sobres. “Es la primera etapa de ampliación de la red por 4.000 metros aproximadamente de cañerías que beneficiará a 300 familias aproximadamente”, puntualizó Abalo. En Villaguay se firmó el convenio marco y luego se rubricará otro para cada obra, y próximamente se hará lo propio en Paraná por lo cual, después de muchos años, “el Estado retomará la inversión a través del convenio con el municipio para empezar a responder a la creciente demanda”. Por otro lado, en obras complementarias se adjudicó los trabajos en Feliciano (9.078.508 pesos), y se estudia las ofertas de Los Charrúas (3.692.664 pesos) y Bovril (4.105.830 pesos). El gobernador Urribarri ya firmó el decreto autorizando el llamado a litación para las obras en Cerrito que tiene un presupuesto oficial 4.235.460 pesos; y se licitará las obras de San Benito ( 9.821.010 pesos). Además, se avanza en el llamado a licitación de las obras de Villa Mantero ( 2.656.900 pesos) y Mansilla (para los trabajos de la red, hay un presupuesto oficial de 1.854.340 pesos, y para las obras complementarias, es de 3.876.583 pesos). Además, se están elaborando los pliegos para la red de San Jaime de la Frontera con un presupuesto oficial de 2.198.334 pesos, además de las obras complementarias. También está prevista la elaboración de los pliegos licitatorios de la red y obras complementarias de Sauce de Luna, Aldea Brasilera y Alcaraz. En ese alentador marco, Abalo se anima a dar más números. “Si al servicio a las 54 localidades previstas, se suma la proyección de incorporación de usuarios potenciales con las ampliaciones de las redes básicas existentes en cuatro años, habremos incorporado al servicio a 185.000 familias. Esto significa 740.000 entrerrianos beneficiados con gas natural por gasoducto”, acotó. Incluso, Abalo considera que “si en los próximos tres años se mantiene el nivel de inversión alcanzada en la actualidad, se logrará llegar a los 3.000.000 metros de redes de distribución, beneficiando a 185.000 potenciales usuarios”. Desarrollo productivo Se dijo ya que Entre Ríos busca optimizar el uso de la infraestructura gasífera con que cuenta, y para ello, también se dispuso un marco legal que favorece al sector productivo regional. Abalo mencionó el Decreto 4238 que “habilita a la Secretaría de Energía a aportar hasta 50 % de las obras que se dispongan en parques industriales. Es decir, “si se quiere radicar una nueva industria o se quiere desarrollar la red interna de un parque, la provincia puede aportar el 50 por ciento”, ejemplificó. Más ciudades De hecho, el gobierno entrerriano está trabajando en el abastecimiento de polos productivos, y en ese sentido, se obtuvo la "no objeción" del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para construir un gasoducto que abarca la zona de Villa Fontana, Racedo, Etchevere, María Luisa y Sauce Pinto. Es una obra importante de 33 kilómetros de cañerías y tres plantas reguladoras que permitirá abastecer en primera instancia a las industrias, para posteriormente acercar el servicio a esas pequeñas localidades. Esta obra está presupuesta en 2007 en 15 millones, y con la no objeción del BID, ésta financiará la mitad. “En estos momentos se trabaja en los pliegos, y será una obra que superará los 20 millones de pesos”, adelantó el director del Desarrollo Gasífero . Por otro lado, mencionó que próximamente se habilitarán las obras de las termas de Concepción del Uruguay porque las alcanzan el Decreto 4238 al ser una de las llamadas industrias sin chimenea. El abastecimiento de gas al complejo termal es un trabajo del municipio y la Secretaría de Energía. “Hoy está terminado el gasoducto de aproximación, el ramal, una planta reguladora y una pequeña red que demandó una inversión de 2 millones, de los cuales la mitad aportó el gobierno entrerriano”, indicó. Además, “se está haciendo la ampliación de la red de distribución del parque industrial de Crespo que completa un ramal, una planta reguladora secundaria y cañerías que –con una inversión de 1 millón de pesos, de los cuales 500.000 aportó el Estado provincial- permitirá que 24 pequeñas industrias accedan al servicio”. Dicho esto, comentó que con estas obras se beneficiarán heladerías, insumos de copetín, pollerías, entre otras producciones regionales. Entonces, “se logra que las empresas se radiquen en los parques industriales, y por ende, se disminuye los costos de infraestructura al concentrarlas en un determinado espacio”, explicó. Ahorro El desarrollo gasífero trajo a nuestra provincia calidad de vida y productividad, además de ahorro. Entre Ríos ahorró más de 1.000 millones de dólares por sustitución de combustible y esto benefició a todos los entrerrianos. Según el Informe Final de la Audiencia Pública de GasNea publicado en el sitio web de la Unidad de Renegociación y Análisis de Contratos de Servicios Públicos (www.uniren.gov.ar), “la única provincia de la novena región que cuenta con gas natural es Entre Ríos”. Explican además que “gas natural en Entre Ríos significa Gas Nea S.A. y Redengas, que es la subdistribuidora que tiene a cargo la capital de la provincia de Entre Ríos desde hace 15 años”. En ese marco y dentro del Informe Final de Audiencias Públicas del sitio digital mencionado, puntualizan que “a lo largo de 15 años se comercializaron más de 600 millones de m3, que representaron para los ciudadanos de Paraná un ahorro de U$S 500 millones”. En tanto, “en Entre Ríos se vendieron 1.026 millones de m3, que representaron U$S 831 mil millones, sumando en una década, U$S 1.322 millones”. Inspección Por otro lado, Abalo comentó que para garantizar la operatividad y seguridad del gasoducto entrerriano -y cumpliendo con normativa del Enargas- por primera vez se realiza la inspección del estado actual de la línea interna del gasoducto entrerriano. Con un presupuesto de 5 millones de pesos, la inspección la realizó una de las cinco empresas que hay en el mundo. Con el informe preliminar, sólo resta la verificación. Hasta el momento, del informe se desprende que el estado de las cañerías es muy bueno. Historia oficial El desarrollo gasífero en Entre Ríos se dio en etapas, y la primera cuando se hizo el cruce del río Paraná que fue entre 1987 y 1989. Luego se realizó la red de distribución de Paraná en los años 1990-1991, y se reactivó en 1996 el desarrollo cuando se decidió afectar los fondos de la concesión del Eper al desarrollo de gas en toda la provincia. En ese marco, Abalo recordó que “en ese momento estaba en marcha la licitación para otorgar la licencia de la novena región que la conformaba Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa. Hasta ese momento Entre Ríos era una provincia más, y el futuro licenciatario tenía la obligación de hacer redes en dos localidades para 4 mil usuarios. Comentó que tomada la decisión política de destinar los fondos de la concesión de Eper para el desarrollo gasífero, Entre Ríos participa de la licitación de la novena región, pero con un proyecto propio e introduce en la data room de la licitación un convenio entre la provincia y el licenciatario En ese marco, Entre Ríos se comprometía en 1996 a hacer la infraestructura de alta presión para llegar – en principio- a 35 localidades, pero que luego se extendió a 48. Concretamente, la provincia debía hacer el gasoducto troncal y los de aproximación a estas localidades, además de las plantas primarias que está en la cabecera de cada ciudad. Por su parte, el concesionario se comprometía a hacer las redes de distribución en cada localidad para determinada cantidad de usuarios. En el proyecto, el futuro licenciatario venía a invertir cerca de 60 millones de dólares a Entre Ríos para desarrollar estas redes. Sin embargo, en 2000 cuando cambia la gestión, se deroga la contribución de mejora (herramienta financiera que permitía el rápido desarrollo de las redes de distribución), y la provincia reconoce a la licenciataria Gasnea la inversión que hizo en 23 localidades y se hace cargo de las obras que faltaban. Esto trajo aparejado un atraso del plan de desarrollo gasífero de 1996. Luego, cuando asume el ex gobernador Jorge Busti, se toma al desarrollo gasífero como una política de Estado, al igual que en la gestión del gobernador Sergio Urribarri. De este manera, “se lleva cinco años y medio continuados de desarrollo gasífero en la provincia”.