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n día después de asumir en el Ministerio de Salud, Juan Manzur admitió este jueves que "se estiman en 100.000 los pacientes" afectados por el virus de la gripe A (H1N1) desde que apareció el primer caso, en abril. El viernes pasado, en vísperas de las elecciones, el último parte oficial hablaba sólo de 1587 casos confirmados. Otras fuentes calculaban que los contagiados eran 50.000. Manzur se refirió al veloz avance de la enfermedad durante una conferencia de prensa en la que informó que no se recibieron notificaciones de nuevas muertes (44, por ahora). De todas maneras, advirtió que se investigan las causas de otros fallecimientos, sospechados de haber sido ocasionados por la gripe A. Mientras que el Gobierno reordena su estrategia frente al virus tras la renuncia de Graciela Ocaña, provincias y municipios continúan estableciendo sus propios planes contra la epidemia, que, en muchos casos, incluye el cierre de lugares de esparcimiento y actividades culturales y deportivas, como en los casos de Entre Ríos y de Santa Fe. A pesar de ello, en esta provincia se jugará mañana el partido entre Colón y Boca. Hasta el miércoles, ese tipo de resoluciones eran aisladas y en el nivel municipal. La Corte Suprema adelantó la feria judicial, que comenzará el lunes, mientras que la Suprema Corte bonaerense decidió que los tribunales atiendan con guardias mínimas hasta el miércoles próximo. En Bariloche cancelaron por 15 días los viajes de egresados. Consultado sobre las decisiones tomadas en muchos distritos, Manzur respetó la autonomía de gobernadores e intendentes, y recordó que se aconseja a la población abstenerse de asistir a lugares de concurrencia masiva. "Esto no quiere decir que en 48 o 72 horas no puedan tomarse medidas más drásticas", agregó. Además de la suspensión de clases desde el próximo lunes, el Gobierno, tanto en el ámbito público como privado, decidió conceder una licencia especial de 15 días a embarazadas y a personas con problemas oncológicos o inmunodeprimidas. Así quedó consignado en el Boletín Oficial, donde se explicó que los beneficiarios por la medida deberán presentar un certificado médico en sus respectivos trabajos. La decisión abarca tanto al empleo público como al privado. También tendrán las faltas laborales justificadas, sin pérdida del presentismo, aquellas personas que deban atender a un familiar directo afectado por la gripe A, hecho del que deberán atestiguar su condición médica. En tanto, el gobierno bonaerense avanzó aún más en las medidas de protección social. Además del grupo de riesgo resguardado por la decisión nacional, la administración de Scioli sumó a los empleados provinciales mayores de 65 años y a los padres de chicos hasta los 14 años, quienes podrán pedir una licencia de 15 días, durante la suspensión de las clases, para cuidar a sus hijos. Deberán presentar un certificado en el que conste que el otro progenitor trabaja y que no puede obtener a su vez una licencia laboral. Con las clases suspendidas y actividades diversas canceladas en buena parte del país, la presidenta Cristina Kirchner presentó el programa "Aprender en casa" para que los estudiantes tengan algunas pautas educativas a través de emisiones televisivas de Canal 7 y de la señal de cable Encuentros. La mandataria se refirió a la crisis provocada por la gripe A: "Lo importante es, como en toda actividad que tenga que ver con la salud pública, la actitud de cada uno, si tiene temperatura, inmediatamente concurrir al médico y no dejarse estar con ningún síntoma porque todos sabemos que, tomada a tiempo, es una gripe más y puede solucionarse con la dosis de Tamiflu". Manzur manifestó este jueves que fueron enviados a las provincias 300.000 tratamientos de ese antiviral. Dijo también que en la próxima semana se recibirán en el país otras 500.000 dosis del medicamento. Este jueves todos los responsables políticos tomaron la palabra para hablar sobre la situación en los distritos. Mauricio Macri explicó su posición: "No hemos adoptado medidas extraordinarias que nos afecten el ritmo de vida, salvo el adelantamiento y ampliación de las vacaciones de los chicos, que tiene un fin precautorio". Su ministro de Salud, Jorge Lemus, agregó: "Lo importante es que estamos caminando en una senda científica y de racionalidad". En declaraciones radiales, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, solicitó a las familias "que acompañen estas medidas dejando lo más posible a los chicos en la casa". Sobre el cierre de espectáculos para evitar las concentraciones masivas, el ministro de salud bonaerense, Claudio Zin, precisó que no se cuestiona a aquellos distritos o provincias que dictaron esa medida, pero aclaró: "Cuando estemos convencidos de que haya que cerrar restaurantes y shoppings con argumentos, vamos a cerrar, pero hoy no tenemos razones para avanzar con eso". Moyano, Cavalieri y otros Mientras la epidemia mantiene su curva ascendente, el ministro Manzur marcó rápido su territorio en el primer día oficial de trabajo. Comentó a la prensa que este jueves recibió las llamadas de varios jefes sindicales, incluso varios distanciados entre sí, como Hugo Moyano (titular de la CGT), Antonio Caló (UOM), Omar Viviani (peones de taxi), Gerardo Martínez (Uocra) y Armando Cavalieri (empleados de comercio), con quienes se reunirá hoy para analizar el impacto de la gripe A en el ámbito laboral. Esos sindicalistas tenían un fuerte enfrentamiento con Ocaña. Más allá de los contactos telefónicos, Manzur recibirá hoy en su despacho a los jefes sindicales para definir la acción de las obras sociales en el esquema de respuesta sanitaria. Los referentes del gremialismo ven como un triunfo propio la renuncia de la ahora ex ministra. Este jueves, en cambio, el ministro Manzur se reunió con representantes de las cámaras de medicina prepagas para coordinar la forma de derivar pacientes, sin cobertura de salud, de hospitales públicos a clínicas privadas. La intención es aprovechar al máximo la capacidad de camas para internación de todo el sistema sanitario. Así una persona que no esté asociada a una empresa de medicina prepaga podrá ser tratada en un sanatorio privado, pero sólo después de ser derivada por un centro asistencial público que tenga colmada su capacidad de atención. El Gobierno se hará cargo, entonces, del gasto de la internación. La colaboración fue pedida incluso al Ejército que, en Mar del Plata, instaló puestos móviles de atención y hará lo mismo en La Pampa.