U
na gestión para garantizar la continuidad laboral de más de 300 familias entrerrianas realizó la Secretaría de la Producción de Entre Ríos. Se trata de una acción acordada con los constructores de cajones de madera de tres localidades del departamento Uruguay: Pronunciamiento, Primero de Mayo y San Justo, que han visto peligrar su subsistencia como consecuencia del reemplazo de los tradicionales cajones de madera que se utilizan para envasar pollos por cajas de cartón. La inquietud fue planteada por los propios trabajadores al vicegobernador José Lauritto y al secretario de la Producción, Roberto Schunk, en un encuentro realizado en Pronunciamiento. Tras esa audiencia, el titular del área productiva del gobierno entrerriano comenzó una ronda de diálogos con los titulares de los frigoríficos que faenan pollos en la provincia. La intención es tomar contacto con cada uno de los trece frigoríficos avícolas que existen en el territorio provincial, algunos de los cuales exportan sus producciones. De los primeros diálogos surgió un principio de acuerdo sustentado en el interés de algunos empresarios de seguir trabajando con cajones de madera en el mercado interno. Las tres localidades mencionadas tienen como principal actividad la fabricación de cajones, pero el futuro para sus pobladores se volvió incierto por dos cuestiones: el mencionado reemplazo de los envases y la sobreoferta de cajones debido a que los aserraderos de Concordia y Federación se han lanzado también a construirlos. “La intención es que puedan trabajar todos, pero para eso es necesario que los frigoríficos nos sigan comprando”, expresó uno de los trabajadores de Pronunciamiento. Pedido a los frigoríficos En un diálogo que mantuvo con Schunk, el empresario Gerardo Eichhorn, uno de los titulares del frigorífico Santa Isabel, expresó su interés por continuar trabajando con cajones de madera pero planteó que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) ha dispuesto el futuro reemplazo de los envases con que se distribuyen en forma mayorista los pollos. Entre las argumentaciones para la sustitución de empaques se menciona que la madera daña la cinta transportadora de las cámaras de frío y que en Europa no aceptan otro material que no sea cartón para el envase. Sin embargo, Eichhorn desestimó que el uso de cajones sea incompatible con el depósito en las cámaras de congelado con las que trabajan en la región, pero admitió que esa dificultad pueda existir con cámaras que se utilizan en Brasil. Además consideró que el cajón, al ser descartable, garantiza mayor higiene y seguridad. El empresario de Crespo expresó su interés por continuar comprando envases de madera pese a que tienen un costo superior a los de cartón. “Las cajas de cartón se humedecen y se rompen, y el plástico tampoco se acepta ya en algunos mercados”, dijo el titular de la firma Santa Isabel. El encuentro entre funcionarios y empresarios se desarrolló en la sede de la Municipalidad de Crespo y contó con la presencia del intendente local Juan Carlos Brambilla; el secretario de Economía y Hacienda, Omar Izaguirre; el secretario de Obras Públicas, Planeamiento y Servicios Urbanos, Ariel Robles, y el titular del área de Producción y Desarrollo, Daniel Muñoz, todos del municipio crespense. Junto al contador Schunk participaron el secretario de Interacción Municipal de la provincia, Héctor Alanis, y el director de Parques y Áreas Industriales, Carlos Molleví. El secretario de la Producción acordó hacer las gestiones ante el Senasa para que se estudie más profundamente la medida que dispone el reemplazo de los cajones y, en caso de ser posible, rever la decisión. “Es una medida probablemente tomada por inspiración del uso en otros mercados. Pero en principio nada indica que para el mercado interno no se puedan utilizar cajones, cuyas fabricación da trabajo a más de 300 familias entrerrianas”, reflexionó Schunk. Desde la Secretaría de la Producción ya se hizo un pedido de audiencia con el organismo nacional.