L
a presidenta del Consejo General de Educación, Graciela Bar, afirmó que no se extenderá el período de clases en la provincia, pese a que en los cuatro meses que van del ciclo lectivo los días de paro ya suman una decena. Asimismo, admitió que está en duda incluso aplicar un mecanismo de recuperación de saberes, dado que el decaimiento de la adhesión al paro docente atenuaría el efecto perjudicial de la huelga. Según la funcionaria, ante la continuidad de las huelgas de maestros, el área educativa provincial trabaja “en distintas direcciones, como el año anterior, en la recuperación de saberes. Pero vamos a evaluar si esto amerita ser implementado, porque al haber disminuido el índice de adhesión al paro de los docentes, no creemos que haya incidido tan negativamente en el aprendizaje. Vamos a decidirlo con los supervisores para decidirlo”, explicó Bar. En igual sentido, descartó de plano la extensión del ciclo lectivo, aún en la eventual modalidad de que fuera sólo para aquellos docentes que se plegaron a los paros.”Es muy difícil de implementar, porque en una escuela ha hecho paro un grupo de docentes solamente. (Si decidimos que recuperen los días los que hicieron paro) se produce un caos familiar”, afirmó. La fortaleza del argumento oficial está en que la adhesión a los paros habría caído notoriamente. Por ejemplo, según informó el gobierno, el viernes se presentó a trabajar un 64% de los docentes de las escuelas públicas; y el jueves, el 65%. Siempre los datos del gobierno aluden a “la información que toma como base el presentismo indicado por el personal directivo de las escuelas públicas entrerrianas, en cumplimiento de sus funciones de administración ordinarias”. Algunos gremialistas docentes, por caso el titular de Agmer César Baudino, descalificaron la información oficial, señalando que los porcentajes están invertidos. Sin embargo, otros dirigentes gremiales sostienen que lo publicado por el gobierno es veraz, y que en realidad el paro tiene un alto acatamiento, pero no queda registrado porque los directores de las escuelas falsean la información, disminuyendo los porcentajes de ausentismo, para liberar al menos a algunos de los docentes del descuento del día no trabajado. Más allá de la extensa polémica entre gremios y gobierno sobre la obligatoriedad de los directivos de informar quién adhiere a los paros, la situación abre un interrogante sobre la pertinencia de las medidas dispuestas en función de esos registros. “No sé si es por las elecciones o por un principio ideológico” Bar estimó que la conducción gremial lleva adelante “una oposición mediática muy férrea. Creo que esto debería manifestarse de otra forma, en una comisión de trabajo, de modo que nosotros pudiéramos conocer objetivamente cuáles son los puntos de los que están en contra y cuáles son sus propuestas. A esto no lo hemos podido lograr, y me cuesta entender esto de la crítica por la crítica misma”, insistió. La titular de Educación entiende que un sector sindical “ha politizado el tema, y tiene marcadas diferencias con la postura del gobierno. No sé si es por las elecciones o por un principio ideológico muy fuerte. Pero no es lo que la mayoría de los docentes piensa, ya que cuando nosotros vamos por capacitación u otros temas en distintos lugares de la provincia, los docentes asisten y hacen aportes, expresando críticas y diferencias, pero asisten voluntariamente y no hemos recibido por parte de la docencia un rechazo contundente hacia lo que es la parte pedagógica o la transformación educativa. Por eso creo que hay un factor de principios que sustenta la conducción gremial que traba a veces este trabajo conjunto que pudiéramos hacer”. También dijo que esa actitud de profundizó con el último cambio de autoridades en Agmer, ya que incluso ha dejado de enviar representantes a las distintas comisiones de trabajo a las que los hemos invitado”. (Diario Uno)