E
l jueves, la Justicia Federal ordenó la detención de Ramón Genero Díaz Bessone, Jorge Humberto Appiani, José Anselmo Appelhans, Rosa Susana Bidinost y el médico Hugo Mario Moyano, los cinco acusados de delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar, y ayer por la mañana comenzaron las indagatorias que concitaron la atención pública, en lo que para la abogada querellante en la causa, Marina Barbagelata, significó “un logro importante” y el fruto “del trabajo de años y el principio de otras medidas”. Así, ayer por la mañana, José Anselmo Appelhans, el militar que tuvo a su cargo la Unidad Penal Nº 1 durante la última dictadura comenzó con la nómina de declaraciones, en tanto que por la tarde lo hicieron Hugo Mario Moyano, el médico otorrinolaringólogo y Rosa Susana Bidinost, ex directora de la Unidad Penal 6, de mujeres, en tanto que Jorge Humberto Appiani, ex capitán auditor y abogado, junto a Ramón Díaz Bessone serán interrogado en Capital Federal a mediados de mes. El abogado Marcelo Baridón, en representación de las víctimas de la represión ilegal, resaltó a la agencia APF que “tanto Appelhans como Bidinost están alojados ahora en las cárceles que condujeron”. El abogado apuntó que el ex – general Ramón Genaro Díaz Bessone será indagado el 15 de junio en Buenos Aires y que el ex capitán auditor y abogado Jorge Humberto Appiani también pasará a declarar frente al Tribunal por esos días, aunque una versión de una fuente periodística aseguró ayer a EL DIARIO que a éste último estaría viajando desde Buenos Aires y podría ser indagado en el día de hoy. Appiani junto a Jorge Antonio Olivera representaron a los hijos de “los muertos por la subversión” que se presentaron en el año 2000 en la Subsecretaría de Derechos Humanos para reclamar la reparación que les corresponde a las víctimas del terrorismo de Estado, según se recordó. “Es una decisión histórica de la Justicia Federal. Es producto de la lucha histórica de los organismos de derechos humanos de la ciudad de Paraná y de Entre Ríos en su conjunto que desde hace 30 años vienen sostenida y denodadamente sin claudicación reclamando verdad y justicia”, indicó Baridón. El primero en llegar al edificio de los Tribunales Federales, de calle 25 de Mayo en Paraná, fue José Anselmo Appelhans, que permaneció muchas horas en la sede pero se negó a declarar. Al retirarse el ex titular de la Unidad Penal se retiró “tirando besitos” a las organizaciones que se encontraban en la vereda para repudiar su presencia. Se encontraban en el lugar la Asociación H.I.J.O.S., La Solapa (Asociación de Ex Presos Políticos de Entre Ríos); querellantes y testigos de la causa e integrantes de organismos de derechos humanos como la Asociación de Familiares de Desaparecidos de Entre Ríos. Por la misma estrategia optó Rosa Susana Bidinost, quien estuvo cerca de dos horas e igualmente se negó a responder a las preguntas de los jueces. En tanto que Hugo Mario Moyano, el único en ser citado en horas de la tarde, llegó fuertemente custodiado por tres efectivos e intentándose tapar la cara con la campera que traía puesta, cerca de las 18, también se negó a emitir declaraciones a la Justicia Federal, según fuentes no oficiales. Cabe destacar que la mecánica judicial impide la presencia de testigos y de los abogados querellantes, por lo que los letrados deben leer luego los expedientes. “Que en pleno 2009 la querella no pueda ingresar a escuchar los testimonios parece una novela de Franz Kafka”, se quejó Baridón.