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os informes técnicos elaborados por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la Federación Agraria Argentina (FAA) advirtieron por la crítica situación de la ganadería argentina, ante la liquidación de vientres y la matanza de terneros. El trabajo de la CRA alerta también que si se intensifica la baja del stock ganadero y el país debe importar carne se producirá “una suba de precios de hasta el 50 por ciento”. “Dada la mala política de intervención en los mercados, los beneficios generados ficticiamente son capturados por otros eslabones de la cadena”, indica el informe al que tuvo acceso Noticias Argentinas. La Argentina es el primer consumidor de carne vacuna “per cápita” mundial que alcanza los 70 kg por persona. Paradoja “Asimismo, se da la paradoja de que la oferta se ha estancado debido a las constantes intervenciones en el mercado de carne vacuna generando que los productores (la oferta) reduzcan sus inversiones por falta de horizontes”, señala la entidad que preside Mario Llambías. En muchos casos, han liquidado su plantel de madres, reduciendo la capacidad de oferta futura de carne (menos terneros) a nivel país. Por lo tanto, este contexto plantea que “para el próximo año, de persistir estas políticas sumado a un clima sumamente adverso, sea necesario importar carne desde países limítrofes o que el consumo se contraiga”. Probablemente, el precio importado sea subsidiado por lo cual el traslado al consumidor sea inferior. “La pregunta es ¿a quién se va a estar subsidiando? Seguramente se seguirá redistribuyendo hacia los hogares de mayores ingresos, siendo los contribuyentes de ingresos bajos los artífices de la redistribución del ingreso”, añadieron los técnicos de CRA. La cría La participación del criador en dicho precio ha ido cayendo hasta niveles mínimos en estos últimos cuatro años, sostiene la entidad “lo que demuestra que los consumidores y criadores de ganado bovino son los perjudicados con la política de intervención en los mercados”. Para los analistas, “los beneficios generados ficticiamente son capturados por otros eslabones de la cadena”. En tanto que el Consejo Directivo Central de la Federación Agraria Argentina, reunido en Rosario, dio a conocer un informe sobre ganadería elaborado por el Departamento Técnico de la entidad, que da cuenta de la drástica disminución del rodeo vacuno que se viene dando en el país que afecta, principalmente, a “los consumidores y al pequeño y mediano productor”. El trabajo señala que “para la campaña 2009/10, habrá una baja del stock ganadero de más de 7 millones de cabezas en relación a la campaña anterior”. “Esto es alarmante, estamos retrocediendo productivamente en términos históricos en casi todos los rubros del sector agropecuario”, señaló Pablo Orsolini, vicepresidente 1º de la FAA. Según las estimaciones del informe, habría 48 millones de animales en 2009/10, frente a los 55 millones de 2008/09. “Con estos números el stock ganadero nacional va camino a ser el más bajo de los últimos 45 años, una situación calamitosa. Por eso impulsamos como entidad gremial, desde hace tiempo, un proyecto de ley con el Plan para la Recuperación de la Ganadería Bovina. Si no se diseñan los instrumentos que necesita el pequeño y mediano productor, se profundiza la crisis y vamos camino al ternericidio”, advirtió.