L
as bibliotecas populares de Entre Ríos aguardan, desde septiembre último, que el Gobierno les gire los fondos de un subsidio mensual creado por ley en 1988, y que equivale a un sueldo mínimo de bolsillo de un maestro de grado. El último pago de esa ayuda se liquidó a través del decreto N° 4.460, del 31 de julio de 2008, y comprendió el período de enero a agosto de ese año, una cifra total por cada biblioteca de 9.787,68 pesos que llegó a 48 de las 64 instituciones de ese tipo que hay en la provincia. De igual modo, Silvia Biale de Bergara, directora de la Biblioteca de Entre Ríos, explicó que “este año todavía no ha salido el decreto de un subsidio que se paga en forma anual. Tenemos entendido que el decreto está en trámite, aunque siempre se hace en función de las partidas presupuestarias que haya. Y no lo reciben todas las bibliotecas, sino las que tienen personería jurídica, y hayan rendido lo recibido ante el Tribunal de Cuentas”. El subsidio representó, en 2008, una suma mensual de 1.223,46 pesos por biblioteca. Alerta De todos modos, el titular de la Biblioteca Popular Luz Obrera, de Basavilbaso, Juan Carlos Favre, alertó que el atraso genera problemas de funcionamiento a las bibliotecas. “En nuestro caso, ese dinero lo usamos para pagar sueldos a los empleados. Tenemos dos empleados en blanco, a los que le tenemos que pagar, y además cumplir con las leyes sociales, y cuando no contamos con ese recurso, debemos preocuparnos para ver de dónde sacamos plata”, señaló. De igual modo, Favre subrayó: “No tenemos por qué pedir el subsidio. Está establecido por ley. Es una ley de la provincia que tiene que cumplirse. Aunque habitualmente debemos estar reclamando, y lo hacemos a través de los legisladores de los departamentos. El año pasado hicimos toda una movida para conseguir que nos liquidaran los meses que debían, pero desde entonces no se pagó más”. Ahora el pedido de ayuda se hizo desde Basavilbaso a través de una carta pública dirigida al gobernador Sergio Urribarri. Allí, Favre señala que “la democracia no debe temerle a los libros, por lo que me dirijo a usted para solicitar su intervención a favor del cumplimiento del pago de los subsidios que corresponden a las Bibliotecas Populares de la provincia de Entre Ríos según Ley Nº 8092 y Ley Nº 9094, del 24 de septiembre de 1997, cuando usted era presidente de la Honorable Cámara de Diputados”. Al respecto, recuerda que “existe un retraso que a la fecha lleva nueve meses, que obliga a instituciones como la nuestra a tener que recurrir a las más diversas acciones para conseguir fondos para así pagar los sueldos del personal que está en blanco”. El texto dirigido al primer mandatario recuerda que “esta Biblioteca cumple, como otras tantas en la provincia de Entre Ríos, con su función fundamental: la solidaridad y la inclusión cultural de los que menos tienen; solicito a usted el estudio y la atención sobre esta problemática”. Ayuda accesoria Iván Brizuela, presidente de la comisión directiva de la Biblioteca Popular del Paraná, dice que “todas las bibliotecas populares estamos en la misma situación en cuanto al atraso en el pago del subsidio. De todos modos, no es la única ayuda. Además, está el subsidio que envía la Comisión Nacional de Ayuda a las Bibliotecas Populares (Conabip), creada por Domingo Sarmiento en 1870, que también está atrasado”. Y distinguió que Entre Ríos, a diferencia de otras provincias, aporta una ayuda adicional a ese subsidio nacional, aunque siempre se paga de forma anual, por lo que en el caso de las bibliotecas de mayor envergadura, lo toman como un aporte extra. “La Biblioteca Popular tiene una forma de manejarse con el tema de los subsidios y es pensar que siempre son algo extra, y entonces ajustamos nuestros gastos. En nuestro caso, el principal sustento son los ingresos por las cuotas sociales. De hecho, debería ser el principal sustento para todas las bibliotecas”, apuntó. Sobre el particular, subrayó que en el caso de las bibliotecas más chicas “los subsidios son parte fundamental de sus finanzas, porque en ese caso las cuotas societarias son más bajas, y además tienen menos socios”. Al respecto, la Biblioteca Popular del Paraná tiene un padrón de 750 socios, que cada mes abonan una cuota de 10 pesos, que a fin de cuentas resulta un ingreso siete veces superior al subsidio que paga la provincia. (Fuente: El Diario)