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ahillo remarcó que “esta condena es por varios motivos y que son de público conocimiento con reconocido alcance nacional e internacional, entre los que se destaca la fuerte condena social a la radicación de este tipo de industrias, manifestada ya en 5 oportunidades a través de importantes y multitudinarias marchas de más de 50 mil vecinos de la región. Es tiempo que las autoridades uruguayas escuchen, piensen en esta equivocada postura que han adoptado”. Recordó que el “propio jurado internacional de La Haya, cuando adelantó su fallo en oportunidad en que las autoridades Argentinas presentaron la cautelar, aconsejó no realizar acciones que agraven el conflicto original, pero indudablemente esta decisión potencia, profundiza y agrava enormemente al conflicto social y bilateral. Por eso no dudo en calificar como irresponsables a la dirigencia del país vecino, al no querer admitir la cuestión más sensible de estos emprendimientos que es el conflicto social y bilateral, que solo ha generado divisiones entre comunidades vecinas con una historia y raíces similares”. Recurso El jefe comunal de Gualeguaychú recordó que “el río Uruguay es un recurso compartido, nos asiste el derecho de opinar y decidir cuales son las inversiones y cual es el desarrollo que pretendemos darle a la región preservándola ambientalmente. A Fray Bentos y a su comunidad les asiste todo el derecho a definir su propia política de desarrollo, como ellos la entiendan; pero no tienen ningún derecho a perjudicar ambientalmente a la región, menos sin la licencia social, sin el consentimiento de comunidades hermanas que comparten el mismo río sobre el cual se va a radicar esta industria. Nos quieren imponer un modelo de desarrollo al cual la comunidad de Gualeguaychú se ha manifestado contundentemente, no sólo en marchas multitudinarias, si no también porque esta ciudad levantó 45 mil firmas oponiéndose, lo que no es una cuestión menor”. “Las empresas deben tener en cuenta que no pueden llegar a crecer y a desarrollarse en la zona en medio de conflictos sociales y bilaterales. Esperemos que alguna vez surja desde el pensamiento de sus directivos, la responsabilidad social empresaria para así evitar, aumentar o agravar un situación ya conflictiva”, acotó el intendente.