D
ios es amor. Aquí no estamos para discutir verdades eternas. Pero, ¿Dios es también sexo? Muchos creyentes -en esto tienen ventaja los no creyentes- tienen complejos o sufren de culpa a la hora de tener relaciones carnales. Abrir el corazón a Dios está muy bien. Pero, ¿y del cuerpo quién se acuerda? Libérense, desátense, rompan las amarras de las convenciones y... ¡disfruten del mejor deporte del mundo! ¿El fútbol? Nada de eso. Placer, y del bueno, es lo que propone el franciscano polaco Ksawery Knotz en su libro "El sexo que no conoces, para parejas casadas que aman a Dios", obra que ya se conoce como "El Kama Sutra católico". Sostiene Knotz que los matrimonios católicos no tienen por qué privarse de una vida apasionada y de los placeres sexuales. "Dios no se ofende" por el hecho de que las parejas casadas "puedan mostrar su amor en todos los sentidos, también empleando la estimulación manual y oral". El éxito del libro de Knotz -porque se está convirtiendo rápidamente en un best-seller en su Polonia natal- se extiende por Europa del Este como una incitación a los placeres en plena crisis económica. Knotz contó al diario británico "The Guardian", desde su residencia en un monasterio de las afueras de Cracovia, que "algunas personas, cuando hablan de las relaciones sexuales dentro del matrimonio católico, piensan que están privadas de alegría, pasión y fantasía. Creen que el sexo tiene que ser triste como un himno tradicional de la iglesia. Son personas que no entienden que Dios quiere que tengan una vida feliz". El sexo para la Iglesia siempre fue entre casados y con un fin específico: la procreación. De ahí que todo elemento de diversión o de placer fuera considerado un exceso. Pero esto, al menos según lo que propone Knotz, se terminó. Ahora, el sexo también puede ser muy católico y muy "sorprendente y lleno de fantasía". Knotz reconoce que en cuestiones de teorías sexuales se las sabe todas, aunque admite que no puede decir lo mismo de su práctica. Por eso, para escribir el libro -que, aunque sorprenda, tiene el apoyo de la jerarquía de la Iglesia Católica polaca- entrevistó a decenas de parejas. Sin embargo, se anima a tener un sitio propio en Internet, llamado The Act of Marriage, en el que ofrece consejos sexuales a las parejas, en su mayoría católicas. "Las escuché largamente hasta que sus problemas encontraron un lugar en mi mente. Me gustaría que fueran felices en su vida sexual y que entiendan que las enseñanzas de la Iglesia no quieren que se sientan culpables", dijo Knotz. El libro ya se traduce al inglés, al italiano y al eslovaco. Cuesta 21,5 złotych (la moneda polaca) o 6,58 dólares. Para que después digan que la Iglesia no se moderniza. (Fuente: Clarín).-