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a Policía suiza investiga cómo pudo llegar un preservativo a la caja de una hamburguesa que una nena de 7 años había comprado en un local de McDonalds en Friburgo, al este de Ginebra. El hecho, dado a conocer este martes por los diarios locales, se descubrió cuando una madre fue a denunciar a la Policía que su hija había encontrado un preservativo entre las papas fritas de su menú "Cajita Feliz" comprado en un McDonalds de la localidad de Granges-Paccot. El envoltorio estaba abierto, lo que llevó a la Policía a investigar, en primer lugar, si había sido usado. Según los primeros análisis, no estaba usado, o al menos "no había sido utilizado en el marco de una relación sexual completa", ya que no se hallaron restos de esperma, precisó Benoît Dumas, vocero de la Policía de Friburgo. Sin embargo, todavía no se ha llegado a determinar cómo el preservativo pudo llegar al menú de comida rápida. El vocero policial lamentó que la madre, de 41 años, sólo llevara el cartón de la comida, con la prueba del delito, diez horas después de haberlo encontrado, lo que dificultó los análisis. La madre ha asegurado a los medios que, en ningún momento, desde que compraron el menú hasta que la niña empezó a consumirlo, hubo posibilidad de que alguien introdujera el condón en la caja de hamburguesas. "Nos instalamos. Yo le di el saco a mi hija y se comió la hamburguesa. Después empezó con las papas y en ese momento sacó el objeto de la bolsa, sin saber lo que era, y me lo enseñó", aseguró.