S
egún los portavoces del Tribunal, Carrefour fue condenada a pagar una indemnización de 6.000 reales (2.702,7 dólares al cambio actual) a Thereza Lopes Loyola, que acudió a la justicia reclamando por haber encontrado pornografía en un ordenadador que había comprado para su hija de 13 años. Loyola aseguró que tras conectar y encender el ordenador, su hija encontró "escenas de filme erótico y fotografías pornográficas" dentro de una de las carpetas del escritorio. La mujer indicó que si bien informó a Carrefour del problema, el supermercado en cuestión no adoptó medidas para resolver el asunto y por ello fue a la justicia. El relator del caso abierto en la 7ª Jurisdicción Civil, Ricardo Couto, consideró que el contenido hallado sorpresivamente "restringió la utilización (del aparato) y frustró la expectativa de todos, incluso causando una situación vejatoria que escapa a la mera decepción". Carrefour ya anunció en nota que "al tratarse de un proceso aún en curso y que, de acuerdo de su política que privilegia la ética y compromiso con sus clientes, va a apelar la decisión".