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as picadas de motos en Paraná, son un flagelo que lo padecen directamente los vecinos de avenida Circunvalación, Don Bosco y Acceso Norte. Los vecinos hicieron notar, a través de sus denuncias que para ellos es normal que grupos de personas de todas las edades, mujeres y varones, se concentren para realizar picadas. “Son entre 50 a 100 los que se juntan y lo peor es que no sólo que no respetan nada, sino que ponen en riesgo sus vidas y la de los demás, porque se meten en contramano y no les importa un carajo si vas despacio, te pasan como parado y encima se te burlan. Y si te enojás, se ponen pesados porque te invitan a pelear”, graficó un lector de 50 años que vive en Don Bosco, casi Circunvalación. Otro vecino hizo notar que “los gurises que andan en la picadas, tienen armado un sistema de control que es importante: como son tantos, algunos se paran en las arterias medulares y ven cuando viene la Policía por lo que dan el alerta y escapan en distintas direcciones”. “La Policía llega, pero un móvil con sus uniformados no alcanza para controlar el grave problema de años en Paraná”, rezongó el mismo lector. En ese marco, reseñó el preocupado hombre: “Llamé a la Municipalidad y me dijeron que no tenían inspectores y móviles en la noche, por lo que me recomendaron llamar a la comisaría 14ª”. “¿Qué esperan en la comuna, que se maten para actuar? Es fácil lavarse las manos y decir que todo está bien, cuando en verdad esto es un gran conflicto”, añadió Luis en su comunicación. Gran procedimiento El segundo jefe de la comisaría 14ª, Mario Orrego, informó que se intervino ante la denuncia de un vecino y el ingreso de varios llamados telefónicos a la dependencia. “Se nos indicó que en Circunvalación y Don Bosco había picadas por lo que se avanzó en el momento con un operativo en conjunto con el Comando y las comisarías vecinas”, enfatizó. Por ello se desplegaron siete móviles y 15 policías que con varios procedimientos lograron demorar a 42 personas y secuestrar 26 motocicletas. “En total hubo el traslado de 22 mayores a la 14ª y de 20 adolescentes a la División Minoridad por lo que el juez de Instrucción en turno dispuso indagarlos en libertad y luego entregarles la motos en calidad de depositarios”, reseñó. El jefe departamental Carlos Schmunk informó que cerca de la medianoche se recorrió la zona en conjunto con personal de la Municipalidad “pero no se encontró nada anormal. Luego, cerca de las 3, se produjo el incidente con el resultado detallado”. “Lo que se busca es neutralizar esta situación de picadas de autos y motos con diversas pruebas de destrezas con sus vehículos. Esto, sumado a los gritos y acciones violentas, provoca conductas antisociales que perturbaban el orden en horarios de la madrugada ocasionando molestias a todo el vecindario como asimismo poniendo en peligro a todo transeúnte con las maniobras y acciones riesgosas”, enfatizó el titular de la Departamental. Reacción Este mediodía los vecinos de la comisaría 14ª no salían de su asombro ante la postura de la Justicia por no tomar en serio el problema de las picadas de motos. Un vecinalista del lugar comentó que, por dichos de funcionarios policiales, “todo el operativo realizado durante la noche fue en vano, porque los 42 detenidos recuperaron la libertad a las pocas horas y, como si esto fuera poco, les devolvieron las motos sin siquiera cobrarles una multa”. “Qué les pasa a los jueces, hubo policías que arriesgaron su vida en el procedimiento porque tuvieron que actuar a alta velocidad en los móviles y a los magistrados no les importa nada, ya que si no pasa nada no hay problemas”, enfatizó el veterano dirigente vecinal para alertar: “Me gustaría que los jueces vengan a vivir por acá, que el ruido de motos no te deje dormir y que no puedas salir a la calle porque alguno de los que andan en picadas te pueden partir al medio”. (Fuente: Diario UNO)